Lo Mas RecienteSalud

¿Cansancio Mental?

El agotamiento mental se presenta en las personas que tienen un exceso de trabajo de tipo intelectual, donde se exige un gran esfuerzo mental de forma continuada como comprensión, razonamiento, solución de problemas, memoria entre otros.

El cansancio mental es consecuencia del estrés y por no dormir bien 

¿Alguna vez se ha sentido abrumado por las responsabilidades que tiene en el trabajo, atrapado en alguna situación y piensa que hacer algo al respecto está fuera de sus manos? Es posible que estos pensamientos se deban al cansancio mental. Es necesario conocer cómo prevenir y combatir el agotamiento que se genera debido al uso excesivo de la mente.

Cuando un período de actividad es más largo de lo conveniente y no le permite al organismo reponer el estado fisiológico, el cuerpo avisa produciendo el estado de cansancio mental.

El organismo necesita cierta cantidad de actividad, pero cuando esta es excesiva se produce un desgaste de energía; por lo que el cuerpo necesita períodos alternos para recuperar esas fuerzas perdidas y así permitir que los órganos y tejidos descansen para seguir funcionando correctamente.

Evidencia

Un reciente estudio realizado por la Escuela de Deportes, Salud y Ciencias del Ejercicio de la Universidad de Bangor, en Reino Unido, mostró que el cansancio mental también afecta el rendimiento físico de una persona a tal punto que incluso las tareas o ejercicios más sencillos pueden llegar a sentirse más complicados.

Algunos síntomas

El cansancio mental causa síntomas físicos y emocionales, e incluso puede afectar el comportamiento. Estos varían de una persona a otra y, a menudo, comienzan a aparecer gradualmente y tienden a aumentar durante los períodos de agotamiento extremo.

Entre estos podemos mencionar: emocionales o mentales, que se caracterizan por disminución de la capacidad de aprender, disminución del nivel de atención y eficiencia, dificultad para concentrarse, pérdida de motivación, desinterés, tristeza y enojo.

Entre los síntomas físicos se encuentran: agotamiento, trastornos de sueño y de apetito, dolor de articulaciones, migraña, diarrea y fiebre.

Estrategias para reducirlo

Se sugiere evitar trabajar más de ocho horas al día, tener tiempos de descanso durante el día de entre 10 y 15 minutos, llevar a cabo tareas proporcionales a la capacidad de la persona, realizar actividades o cursos de recreación, tomar vacaciones, dormir entre siete y nueve horas todos los días, hacer ejercicio y practicar deportes, realizar técnicas de relajación y cambiar rutinas constantemente.

Estrés y cansancio mental

El estrés es una respuesta del organismo ante la presión o tensión, es decir, que éste es generado por la persona debido a factores externos. El cansancio mental suele ser el resultado de estrés a largo plazo.

Cuando una persona sobrepasa el nivel de presión que puede soportar, pasa a una “etapa de resistencia”, pero llega un momento en el que ya agotó todas sus reservas mentales y físicas. En este punto entra en una “fase de agotamiento”, la cual deriva en cansancio mental.

Estudios indican que si éste no se controla conforme pasa el tiempo, se pueden desarrollar enfermedades psicosomáticas. Estas suelen resultar de una vulnerabilidad física que es reforzada y agravada por determinados factores psicológicos.

Los altos niveles de estrés pueden llevar a ansiedad máxima, lo cual también puede generar un trastorno de ansiedad y terminar en un trastorno de pánico. En este caso, los profesionales recomiendan que la persona reciba atención psicoterapéutica.

Síndrome del “quemado”

En el caso específico de los trabajadores ocurre lo que se conoce como el “Burnout” o “Síndrome del quemado”, que es un tipo de estrés laboral; un estado de agotamiento físico, emocional o mental. Este se caracteriza por ser un proceso gradual en el que las personas pierden interés en sus tareas, en sus responsabilidades y hasta profundas depresiones.

Este síndrome se desarrolla por varios factores y depende de la tolerancia al estrés y a la frustración de cada persona. También puede influir el puesto laboral, el ambiente, el estilo de liderazgo de sus superiores, entre otros.

Entre los principales síntomas, están el agotamiento emocional, actitudes negativas constantes, irritabilidad, pérdida de motivación, disminución de la autoestima  y frustración de expectativas. Si algún trabajador considera que está experimentando “Burnout”, se recomienda consultar con un médico o profesional de la salud mental.

Fuente: https://www.prensalibre.com