Belleza

Belleza Exterior

Al rostro se le modifica según la cara que le ponemos a la vida cada día. Expresa la belleza interior.

Es común que cuando un paciente acude a consulta para hacerse un tratamiento, preguntemos por la razón para hacerse ese procedimiento.

En ocasiones podemos darnos cuenta que el paciente no necesita ese tratamiento o bien, que la razón del paciente es la aprobación de un tercero.

Por lo cual quisiera hacer una breve reflexión sobre la belleza y empezar con estas definiciones:

Belleza interior: Aquella que incluye los factores psicológicos tales como la personalidad, inteligencia, gracia, simpatía, encanto, integridad, congruencia y elegancia por mencionar algunos.

Belleza exterior: Podría definirse como el atractivo físico, aquélla que incluye los factores físicos como la salud corporal, juventud, simetría. Es la que se aprecia en los concursos de belleza y está en función a lo que otros consideran como bello.

Fealdad: implica un juicio subjetivo, el cual depende del ojo del “observador”.

El ser humano no sólo es materia, definitivamente lo tenemos que ver en sus tres dimensiones: cuerpo, mente y espíritu.

Las diferentes emociones y lo que pensamos de nosotros mismos definitivamente se van a ver reflejadas en nuestro cuerpo y comportamiento. Por ejemplo la culpa, el apego, la euforia, el descontento, la ansiedad excesiva, el insomnio, la inquietud, la alegría, la intranquilidad, la inseguridad personal, la inseguridad económica, la rumiación mental, inseguridad laboral, la preocupación,la tristeza, la pena, la depresión, la soledad, el pesimismo, entre muchas otras, son situaciones de las que no estamos ajenos sentir y que definitivamente van a tener influencia en nuestro cuerpo.

Alguien decía: “si todos los días nos arreglamos el cabello, ¿por qué no arreglar al corazón también?”

El rostro es la manifestación física de nuestro pensamiento, en el rostro se puede ver todo nuestro potencial, incluso muchas de las áreas a trabajar para ser una mejor persona. El rostro refleja la repetición de nuestras emociones, y va cambiando conforme cambia nuestra forma de pensar y sentir sobre las cosas. Recordemos el viejo refrán de “el rostro es el espejo del alma”, ¡pero sus marcas son el reflejo de la salud! Nuestro exterior será expresado por nuestra belleza interior.

Conclusiones

Es importante cultivar y cuidar nuestra esencia, ya que será la que podrá despertar sentimientos duraderos. Relacionémonos con personas bellas en su interior para darle el lugar que merece a la parte interior de nuestra persona.

Fuente: Dr. Cesar Hoyos Bracamonte