Viva la imaginación: 17 ideas de Sony con un diseño alocado que triunfaron (y fracasaron) a lo grande
Sony puede andar de capa caída en segmentos como el de la movilidad, pero al gigante nipón de la electrónica le va muy bien en otros segmentos como el del entretenimiento. Pero detrás de los números hay una realidad, y es la de la vocación de Sony por seguir creando productos y estándares diferentes.
Eso se nota a lo largo de una historia en la que hemos visto cómo sus productos han logrado convertirse en los grandes triunfadores de su generación, mientras que otros acabaron fracasando a pesar de su diseño y prestaciones. Este es un repaso a 13 de esos desarrollos icónicos.
Trinitron (1968)
La familia de televisores Trinitron debutó en el mercado a finales de los 60 y lo hizo planteando la primera gran revolución tecnológica en el segmento de los televisores.
Su tecnología de tubo de rayos catódicos basados en rejillas de apertura fue una patente que Sony aprovechó muy bien hasta que en 1996 esa patente expiró y pudo ser usada en modelos de otros fabricantes.
Dicha tecnología garantizaba imágenes un 25% más brillantes que otros televisores que estaban basados en la máscara de sombra. El nombre original no fue Trinitron, sino Chromatron, pero acabó adoptándose un nombre que ha pasado a la historia y que de hecho convirtió a estos televisores -que eran más caros que la media- en un verdadero éxito.
Betamax (1975)
Tardó algunos años más en llegar a países como España, pero el estándar de grabación y reproducción de vídeo Betamax, conocido popularmente como “Beta”, fue todo un logro tecnológico que planteaba una revolución en el entretenimiento en el hogar.
Por fin podrías grabar aquello que emitían en televisión para verlo más tarde, una opción que parecía casi mágica y que dio acceso, al menos de forma parcial, a la filosofía del vídeo bajo demanda.
Era el germen de esa idea que damos por hecha ahora del vídeo bajo demanda, pero en Sony se encontraron con una piedra en el camino llamada VHS, inferior técnicamente pero que acabó ganando la carrera de la popularidad.
Walkman (TPS-L2, 1979)
Fue el iPod de los 80. El walkman de Sony nos permitió por primera vez escuchar lo que queríamos, cuando queríamos y donde queríamos, mientras nos movíamos.
Aquel TPS-L2 tuvo un antecesor (TC-60, 1968), pero este modelo fue el que marcó el despegue de una fiebre global por la música en formato cassette. Nunca antes nuestra música preferida estuvo tan cerca de nosotros.
Compact Disc (1982)
Desarrollado en colaboración con Philips, el disco compacto se creó con el objetivo de almacenar grabaciones de audio en formato digital, pero acabó también convirtiéndose en un formato perfecto para el almacenamiento de datos.
Esta evolución de los LaserDisc acabó conquistando el mundo entero y logró enterrar casi por completo a las cintas de cassette y a los vinilos que hasta entonces dominaban la distribución musical.
Discman (D-50, 1984)
No llegó a provocar la misma revolución que el walkman, pero el Discman disfrutó también de una era dorada a finales de los años 80 y principios de los 90.
Aquel desarrollo sacaba partido de ese nuevo estándar de almacenamiento que acabaría yendo más allá para poder almacenar datos y validar otra conocida variante de estos dispositivos: los discman con soporte MP3.
MiniDisc (1992)
La empresa nipona tuvo claro desde el lanzamiento del CD que eso de contar con un formato físico de almacenamiento que poder licenciar a otros podía ser un negocio espectacular, así que durante años buscó la forma de explotar otras alternativas.
Una de las más destacables fue MiniDisc, un tipo de almacenamiento magneto-óptico con pequeños discos protegidos por un cartucho de dimensiones reducidas (68 x 72 x 5 mm). Dichos discos permitían almacenar hasta 80 minutos de audio y hasta 1 GB de datos.
Ligado al formato físico estaba la compresión de audio ATRAC aunque más tarde se ofreció la opción de soporte al estándar PCM. Este formato se convirtió en un éxito para los entusiastas de la grabación doméstico debido a su alta calidad de audio, y aunque en Japón tuvo mucha popularidad la recepción en el mundo occidental fue más fría, en parte porque por entonces empezaba a pegar fuerte un formato viral: el citado MP3 que también llegó a los Discman.
PlayStation (1994)
El mundo de las consolas de sobremesa casi parecía de juguete hasta que llegó la primera PlayStation en 1994. Sony se metía de lleno en un mundo dominado por Sega y Nintendo y lo hacía con un producto icónico tanto en diseño como en prestaciones.
Aquella consola legendaria fue la que arrancó la exitosa carrera de Sony en el ámbito de los videojuegos, y casi 25 años después de su lanzamiento acaba de aparecer su versión Classic como particular homenaje a aquel proyecto mítico.
Vaio (PCG-GT1, 1994)
Si alguno tuvisteis la mala suerte de vivir el lanzamiento de estos portátiles de Sony, seguramente estaréis de acuerdo en que he usado bien el término mala suerte: era prácticamente imposible acceder a estos súper portátiles, que se vendían casi exclusivamente en Japón.
Los verdaderos rivales de los MacBook de la época ofrecían prestaciones sorprendentes, pero había modelos especialmente exagerados como este PCG-GT1 que incluía una aparatosa videocámara en uno de sus laterales. Ríete tú de las webcams actuales.
Memory Stick (1998)
Actualmente las tarjetas SD y Micro SD son absolutas protagonistas en millones de dispositivos como sistemas de almacenamiento principal o secundario, pero hubo una época en la que Sony trató de impulsar su propio formato, al que llamó Memory Stick.
La idea era muy similar a la que planteaban las tarjetas SD, pero una vez más Sony quiso crear un formato propietario sobre el cual controlar los royalties.
Para tratar de impulsar estas tarjetas Sony las hizo parte integral de algunas de sus soluciones electrónicas: las cámaras Cyber-shot, las Handycam, los televisores de la serie Bravia o la PSP fueron algunos de los productos que se apoyaban en este formato para poder almacenar contenidos adicionales. A pesar de aquellos esfuerzos, el formato SD acabaría ganando esa batalla.
Aibo (1999)
Los perritos robóticos que nacieron como un futurista elemento de entretenimiento fueron uno de los primeros intentos reales de plantear la llegada de robots al hogar.
Aquel primer intento no funcionó demasiado bien en ventas, pero supuso todo un punto de inflexión en una industria que tomó muy en serio aquel proyecto. Actualmente Sony ha hecho resurgir el proyecto de sus cenizas, y Aibo está ahora más dispuesto que nunca a comerse el mundo.
PS2 (2000)
La sucesora de la PS1 ofrecía un diseño aún más espectacular que su primera edición, mucho más agresivo y elegante. Lo importante estaba en el interior, porque la potencia ofrecida por la PS2 permitió disfrutar de títulos alucinantes.
Todo ello contribuyó a convertirla en la consola más vendida de la historia con más de 150 millones de unidades distribuidas. No solo eso: se publicaron más de 3.800 juegos para la consola, que sumaron un total de más de 1.500 millones de copias vendidas.
U Series (2002)
Sony siempre tuvo una especial obsesión por miniaturizarlo todo, y una demostración de ello fue su apuesta por el formato UMPC que otros fabricantes también trataron de impulsar. Entre los dispositivos míticos de Sony en este área están desde luego los de su familia U, que debutó en 2002 con un componente muy especial: un procesador Trasnmeta Crusoe en cuyo desarrollo colaboró Linus Torvalds.
Aquellos miniPCs ofrecían unas prestaciones sorprendentes y fueron la semilla de otras familias como la espectacular P Series que ofrecía un formato sorprendente y unas pantallas de 8 pulgadas y resolución de 1.600×768 píxeles especialmente llamativas. Sus precios, eso sí, condicionaron el éxito de aquellos miniPCs de gama alta.
Clié (2002)
Hubo un tiempo en el que una empresa Palm parecía capaz de todo. Su sistema operativo acabó siendo licenciado a empresas como Sony, que aprovechó la oportunidad para sacar al mercado una alucinante familia de dispositivos llamada Clié.
Estas PDA de Sony mejoraban diseños anteriores con pantallas de alta resolución e intentaban catapultar el uso de tecnologías como sus Memory Stick y su tecnología ATRAC3. Aquella familia duró apenas 3 años, pero durante aquel tiempo aparecieron productos con diseños sorprendentes como el del PEG-NX70 con su pantalla abatible.
El escándalo del rootkit de Sony y BMG (2005)
La explosión del formato MP3 a finales de los 90 y principios de los 2000 hizo que Sony tratara de apropiarse de ese segmento con una idea polémica que se apartaba de la creación de un nuevo formato o de demandas legales.
En lugar de eso, cada vez que reproducías un CD en tu ordenador, se instalaba un rootkit, un programa informático que corría en segundo plano y que evitaba que pudieras extraer las canciones de ese CD.
Ese software de Sony, desarrollado en colaboración con BMG, era de facto un virus que además consumía recursos del PC y que acabó exponiendo los PCs de la época con vulnerabilidades adicionales. Tras varias demandas, Sony acabó abandonando aquella iniciativa.
Blu-ray (2006)
Muchos han sido los formatos de almacenamiento en el mercado (sus MiniDisc o las MemoryStick son dos buenos ejemplos) con los que Sony ha intentado triunfar en el mercado, pero con Blu-ray se repuso un poco del fracaso del formato Betamax.
Estos sucesores naturales de los DVDs le ganaron la partida a los HD DVD y se convirtieron en el estándar de facto para almacenar películas en alta definición y juegos en las consolas modernas. Blu-ray sigue muy vivo, pero sus competidores, las descargas digitales y el streaming, son probablemente demasiado duros de pelar.
XEL-1 (2007)
Probablemente una de las grandes desconocidas de esta selección, estas pantallas fueron toda una revolución porque con ellas Sony se convirtió en la primera en ofrecer televisores OLED en el mercado.
Estas curiosas televisiones de 11 pulgadas —la tecnología no permitía ir mucho más allá en 2007— no lograron venderse bien, pero eso daba igual, porque marcaron un antes y después en un segmento dominado por las pantallas LCD y (¡Dios mío!) las de plasma.
PSP-Go (2009)
La PSP de 2004 que trató de conquistar el mercado de las consolas portátiles disfrutó de varias iteraciones, pero ninguna de ellas fue tan revolucionaria en su diseño como la PSP Go.
Este modelo contaba con una singular pantalla deslizante que ocultaba los mandos de control en lugar de situarlos en los extremos de la pantalla. El resultado era llamativo, pero la consola carecía de unidad UMD, lo que limitaba su catálogo de juegos a descargas desde la PlayStation Store. El formato, a pesar de ser espectacular, nunca acabó de cuajar en el mercado.
Como en toda lista que se precie, están todos los que son, pero no son todos los que están. Hay por supuesto muchos productos que se quedan en el tintero, así que os invitamos a participar en los comentarios con modelos de SOny que también marcaron un antes y un después en diseño y/o prestaciones en sus mercados.
En Xataka | La preocupante caída de ventas de smartphones de Sony es una tragedia para los que amamos sus productos
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Viva la imaginación: 17 ideas de Sony con un diseño alocado que triunfaron (y fracasaron) a lo grande
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Xataka
por
Javier Pastor
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