Mascarilla LG PuriCare, análisis: un paso más cerca de Darth Vader que de algo cotidiano
Después de llevar casi un año usándolas por la pandemia, creemos que estamos más que capacitados para probar y analizar mascarillas, sobre todo si vienen equipadas con tecnología como esta LG PuriCare Air Purifying Mask, que incorpora dos filtros Hepa H13 y un sistema de ventilación para purificar el aire que respiramos.
Está disponible desde hoy mismo en España a través de la web oficial de LG y ya la hemos podido probar.
LG PuriCare, en vídeo
LG PuriCare Air Purifying Mask, ficha técnica
LG PuriCare Air Purifying Mask |
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Batería |
820 mAh, recargable por USB-C |
Peso (neto) |
126 gramos |
Dimensiones |
156 mm x 63 mm x 110 mm |
Filtro |
Hepa H13 x 2 |
Ventilador |
Motor Dual Inverter |
Volumen de aire |
20~55 litros por minuto |
Tiempo de uso |
Entre 4 y 8 horas |
Tiempo de carga |
2 horas aprox. |
Color |
Blanco |
Otros |
Sensor de respiración, protector facial, correa ajustable, filtros interiores |
Precio |
Qué es y para qué sirve
La idea inicial de LG era construir una mascarilla para usar en ciudades altamente contaminadas, algo muy típico en las grandes urbes del sudeste asiático. De hecho, esta LG PuriCare lleva un tiempo usándose en Corea del Sur, país natal del fabricante.
Sin embargo, el coronavirus le ha dado una nueva utilidad a un producto que, de otra manera, seguramente no habría llegado a nuestro mercado.
Es una mascarilla que purifica el aire que respiramos. Lo hace a través de un sistema de ventilación y dos filtros de aire de alta eficiencia Hepa H13. Esto es todo lo que viene incluido en el pack de la mascarilla que comercializa LG en España:
- Mascarilla
- Protector facial hecho de silicona de grado médico
- 2 Filtros Hepa H13
- 10 filtros interiores
- Extensor de la correa de la mascarilla
- Cable de carga USB-C
- Estuche para llevarla
Adicionalmente, a través de la misma web de LG en España se podrán comprar:
- Filtros Hepa H13 (2 x 12 €). LG calcula que cada uno de estos filtros dura en torno a un mes (con 8 o 10h de uso diarias).
- Filtros interiores (10 x 12 €). LG asegura que cada filtro es válido por 7 días con unas 10 horas de uso diarias.
- Estuche de carga (120 €). Además de cargar la mascarilla, es capaz de esterilizarla a través de luz ultravioleta. Se puede conectar a la app ThinQ de LG y avisará de cuándo hay que cambiar los filtros.
Cómo funciona
Los filtros Hepa H13 se colocan en los laterales, donde LG ha habilitado dos compartimentos para ello. Es muy fácil introducirlos gracias a unas pestañas que enganchan y desenganchan muy bien.
La mascarilla no sería muy útil si no creara un compartimento estanco en nuestra nariz y boca. Para ello sirve el protector facial, hecho de silicona de grado médico, que es una pieza aparte que hay que montar dentro de la estructura de la mascarilla. Tiene unos ganchos que se adaptan al molde, por lo que el montaje también es bastante sencillo.
Además, es en este protector facial donde colocamos el filtro interior, tipo TNT (tejido no tejido, no el explosivo), que es el habitual que estamos acostumbrados a ver en las mascarillas convencionales.
Una vez montada nuestra mascarilla, el siguiente paso es ajustarla a nuestra cara. Tiene unas correas que se acoplan a nuestras orejas como el resto de mascarillas. Se pueden estirar más o menos dependiendo de lo que necesitemos y, además, en el pack se incluye un extensor por si hiciera falta aún más tamaño.
Para poner en marcha la mascarilla, dispone de un botón en el lateral derecho. Al pulsarlo, se enciende el sistema de ventilación, que tiene tres velocidades:
- Baja, que LG recomienda para cuando estamos sentados. La duración de la batería en este modo es la máxima, unas 8 horas, según el fabricante.
- Media, la que LG recomienda para caminar a ritmo normal. La batería dura en este modo 6 horas, según LG.
- Alta, la que el fabricante recomienda para caminar a ritmo alto (no dice explícitamente correr). LG dice que la batería en este modo dura 4 horas.
¿Qué diferencia hay entre un modo y otro? La mascarilla nos insufla aire extra cuando respiramos, y para eso dispone de un sensor de respiración. Detecta cuándo inspiras y entonces te proporciona más aire. Cuando expiras o cuando simplemente no haces nada, no te da aire.
Por tanto, según el modo que lleves activo, te dará más o menos cantidad de aire. Es una sensación curiosa, pero sí es cierto que parece que te ayuda, sobre todo cuando vas caminando por la calle a ritmo rápido. Debe ser especialmente útil en ambientes muy contaminados, con polvo o incluso en primavera, donde los alérgicos sufren por partículas como el polen.
Aquí LG asegura que la mascarilla elimina el 97,3% de virus y el 93% de bacterias. Importante: no dispone de la homologación correspondiente que certifique su eficacia contra el coronavirus. Nos confirman que el trámite está solicitado y esperan ir consiguiendo diferentes tipos de homologaciones en los próximos meses, pero por ahora esto es lo que hay. Técnicamente, según LG, dispone de todo lo necesario para filtrar virus y bacterias porque así lo permiten los filtros Hepa H13 pero, como decimos, no tiene el sello oficial que lo certifique (FFP1, FFP2, FFP3, etc.)
Como curiosidad, el sistema de ventilación produce un sonido muy similar al de Darth Vader de Star Wars, no tan exagerado, pero quizá sirva para hacerse una idea de cómo funciona.
¿Es cómoda?
Hay que tener en cuenta que es una mascarilla que pesa casi 130 gramos, que es muchísimo más que cualquier otra mascarilla convencional.
Es difícil evitar la sensación de armatoste cuando la llevas puesta, pero, aun así, en mis pruebas no he sentido molestias, ni picores ni he notado que deje marcas. Se adapta bien a la cara y es fácil ajustarla, aunque sí se nota que pierdes un poco de campo de visión en la parte inferior, por lo que para mirar al suelo tienes que inclinar un poco más la cabeza (algo no muy recomendable cuando la calle es un enorme trozo de hielo).
A su favor juega el efecto anti-vaho que anuncia LG, sobre todo para los que sabemos lo que es llevar gafas y mascarilla. No es eficaz al 100%, pero sí mucho más que cualquier otra mascarilla que haya podido probar hasta ahora. Yo llevo un tiempo usando gamuzas anti-vaho para solventar este problema y con este dispositivo de LG casi la podría dejar en casa, aunque con las temperaturas tan bajas que estamos teniendo en Madrid ahora, sobre todo de noche, no está de más llevarla encima por si acaso porque algo de vaho se sigue generando.
LG advierte que la mascarilla no se puede mojar por riesgo para los componentes electrónicos, por lo que no se puede usar cuando llueve o nieve. Para limpiarla, recomiendan un paño húmedo y un bastoncillo con alcohol para las partes más pequeñas.
Alternar entre un modo u otro de ventilación cuando vas caminando por la calle es sencillo. Como es lógico, antes debes haberte familiarizado con la posición del botón, pero una vez que sabes dónde está, es fácil que lo encuentres sin mirar o sin que tengas que quitarte la mascarilla. Como sobresale un poco de la superficie de la mascarilla, no tiene mucha pérdida. Además, LG identifica cada modo con avisos sonoros. Un pitidito significa que estás en el modo 1 o bajo; tres pitiditos, el modo 3 o alto.
Algo que tampoco termina de convencerme demasiado es la luz del botón de la mascarilla, que va siempre encendida. Si ya de por sí es difícil pasar desapercibido con una mascarilla de este tamaño, no ayuda que además tenga una lucecita constantemente encendida. Esto es algo que me hizo sentir incómodo sobre todo por la noche, donde esto se exagera mucho más por razones obvias:
Veredicto
LG se ha atrevido a meter tecnología en un producto tan sencillo (una mascarilla) que a priori pensábamos que no la necesitaba. El diseño es mucho más aparatoso que una mascarilla convencional, pero en su lugar ofrece un sistema de ventilación que es de ayuda al caminar y que puede servir mucho para personas con problemas respiratorios, alergias o que vivan o trabajen en entornos con una mala calidad de aire.
Tecnológicamente quizá podría haber incorporado algún extra más, como un sensor de calidad de aire o algún tipo de componente que la hiciera “inteligente”. Por ejemplo, que se pudiera conectar al móvil y nos hiciera un diagnóstico de nuestra respiración o de la calidad del aire filtrado. Eso validaría y justificaría mucho más su uso teniendo en cuenta el coste de comodidad que sacrificas al llevarla.
Además, a día de hoy no cuenta con homologación oficial contra el coronavirus y aunque, según el fabricante, es técnicamente capaz de ser eficaz para eliminar virus y bacterias, para algo tan delicado como esto es posible que mucha gente prefiera ser prudente.
Sin duda, es un dispositivo interesante y que tiene unos usos claros, pero su precio, 150 euros, puede ser otra barrera de entrada para el gran público.
Este producto ha sido cedido por LG España. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas.
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La noticia
Mascarilla LG PuriCare, análisis: un paso más cerca de Darth Vader que de algo cotidiano
fue publicada originalmente en
Xataka
por
César Muela
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