Los domingos juego al fútbol en LaLiga Santander, los lunes me dedico a la Inteligencia Artificial
El cliché que dice que el futbolista profesional es alguien con escasa vocación intelectual y empresarial no se ajusta a Andrés Fernández, portero titular del Huesca y ex de Villarreal, Osasuna u Oporto. Portento físico con su planta de 1,90, encaja como xatakero y nos confiesa ser un lector diario de esta publicación desde hace más de una década. Una pasión que le viene desde que su padre metió un Amstrad en casa y que consolida viendo todas las series de ciencia-ficción que aparecen. Definitivamente, encaja en la defición de techie.
Tanto encaja en esta definición que cuando sale de entrenar enciende su Mac y abre Zoom para ponerse al día junto a sus socios, Rubén Martínez (CTO) y Felipe Segura (COO), con quienes montó una empresa de desarrollo de software basado en Inteligencia Artificial: Biyectiva, como las funciones matemáticas. Un rara avis en Primera que además accede a hablar con Xataka sobre lo que pretende con su empresa, su relación con la tecnología y su forma de compatibilizar fútbol con gestión empresarial y desarrollo de software.
De un Amstrad a una startup de IA pasando por Ingeniería Informática en la UNED
Ese “cacharreo” que lleva acompañando a Andrés desde que tiene memoria le llevó a estudiar Ingeniería Informática, donde descubrió la programación como su rama preferida: Modula-2, C, Java, HTML5, PHP… Lo fue compaginando con el deporte gracias a que se matriculó en la UNED: en esa época alternó algunos filiales de equipos de Primera División.
“Al fútbol profesional era muy difícil llegar, por eso yo tenía claro que quería estudiar, y me veía ligado a la informática. Al final, cuando lo del fútbol salió adelante, tuve que dejar la carrera”. Y ahí comenzó una larga carrera futbolística con casi 300 partidos en la élite a sus espaldas y más de 25.000 minutos bajo el larguero.
La primera pregunta a la que sometemos a Andrés es “¿por qué?”. Qué lleva a un futbolista de élite, cuyo destino principal tras su carrera como jugador suele ser el banquillo, los despachos o las cabinas de comentaristas, a invertir en una empresa de Inteligencia Artificial.
“Yo siempre me he considerado muy profesional, cuido mucho mi trabajo, mi descanso, la alimentación… Pero al final del día te quedan horas libres. Antes las usaba para estudiar, leer o formarme sabiendo que el fútbol llega un día en que termina. Primero empecé con inversiones en empresas y startups, y luego me fui metiendo cada vez más en este mundillo gracias a algunas amistades del entorno empresarial. Un día le dije a mi mujer medio de broma que me encantaría crear una empresa tecnológica y hacerla crecer. Lo fui hablando y madurando, y un día conocí a Rubén y Felipe. Ahí vi la oportunidad. Seré un romántico, pero a veces se presentan oportunidades que quizás nunca vuelven. Lo hablé con mi mujer y le dije que dedicaría a la empresa el tiempo que pudiese, y así me metí en esto”, explica en una conversación a tres, junto a Felipe, vía Google Meet.
El camino es la recompensa
Siguiente pregunta: ¿qué perspectiva tiene para su empresa? “Para mí es un camino de aprendizaje, es un proceso que llena muchísimo”, dice evocando a una frase popular en el mundo del emprendimiento, “journey is the reward“. “Ojalá el día que me jubile pueda mirar hacia atrás y ver que he podido vivir haciendo lo que me apasiona: dedicarme a la tecnología. Y el mundo de la empresa también, y cada vez más. Ojalá vivir experiencias y aportar cosa a la tecnología”.
El mundo tecnológico y empresarial como camino a seguir cuando el fútbol se termine para él
En Biyectiva trata de consolidar ese sueño coordinándose a distancia con Rubén y Felipe, que viven en Cartagena, aunque toda la empresa, donde el grueso de los empleados también vive en la Región de Murcia, operan en remoto.
Hace un año eran tres empleados, hoy son once y para finales de 2021 esperan llegar a veinte. La mayoría, ingenieros de varias ramas, aunque van incorporando perfiles de marketing. Andrés se encarga de labores comerciales y de negocio, los otros dos socios del aspecto más tecnológico y de producto.
Sus primeros lanzamientos han sido ConnecTVty, una solución para crear canales de publicidad inteligente, o TimmiV, un protocolo de comunicaciones cifradas. Lanzados los primeros productos, creen que su siguiente reto es mejorar su comunicación externa. “El otro día nos hicieron una entrevista, y para un vídeo de un minuto y medio nos tiramos 55 minutos repitiendo la frase, somos un desastre de comunicación”, dice Rubén entre risas.
Lo cierto es que el fondo de su imagen, en sus oficinas, es una pared de bloques de hormigón. El glamour es para los demás. El producto ha ido antes que la parte cosmética. “Estamos haciendo cosas chulas para una clínica deportiva [Ripoll y De Prado], para una empresa de cítricos [Martinavarro, un negocio frutícola que ha levantado un imperio], para seguridad marítima… Eso tiene que salir en la web y verse bien, es algo que debemos mejorar, sí”. Otro de sus lanzamientos más recientes es un sistema que aplica IA para procesar facturas y formularios con el que automatizar labores de contable.
Más allá del marketing, Rubén explica que la idea con la empresa es permear al máximo en varios sectores de la sociedad y aplicar la IA a tantos como puedan. “Salvo finanzas y economía, nos quedan pocos palos por tocar, a ver si lo hacemos también”.
Cuando cuelgue los guantes
El día en que Andrés se retire (tiene contrato con el Huesca hasta junio de 2023, cuando tendrá 36 años y medio) planea aumentar su dedicación para hacer crecer al equipo y sacar adelante nuevos proyectos. “No sé bien cómo se llamaría ese perfil, pero más que como CEO, me veo ayudando a las personas a lograr objetivos, no tomando decisiones técnicas”, explica a la vez que confiesa que también practica la meditación y vigila la herramienta ‘Tiempo de uso‘ para evitar excesos con las redes sociales.
“En algunos casos, ser futbolista te deja llegar a personas a las que de otra forma sería más complicado, pero a veces he hablado con gente que me ha ayudado mucho y ni siquiera le interesa el fútbol”
Sobre si favorece ser futbolista profesional a la hora de hacer crecer una empresa como la suya, reconoce que en algunos casos supone un beneficio (“llegas a personas a las que de otra manera sería más complicado”), pero que para la mayoría de la gente del mundo tecnológico, el fútbol es lo de menos. “A veces hablo con gente que me ha ayudado mucho y ni siquiera sabe nada de fútbol, no le interesa”.
En el vestuario no es muy habitual encontrar perfiles como el suyo, pero sí se ha encontrado a compañeros que también están interesados en el mundo de la inversión financiera y la tecnología a este nivel. “No es algo que interese mucho en general, sobre todo a la gente joven, pero con algunos compañeros sí hablo del tema, aunque son conversaciones más privadas”.
A ello contribuye que cree que es cada vez más habitual que el futbolista se prepare con antelación para el fin de su carrera deportiva. “Lo importante es tener alguna otra herramienta para no quedarte limitado al fútbol, tener otra salida”. Tengo hasta el título de patrón de barco”.
Andrés es un hombre, definitivamente, peculiar. Durante la conversación aparecen temas como BB-8, la serie de HBO ‘Silicon Valley‘, el último libro de Bob Iger, ‘Lecciones de liderazgo creativo‘ o el nombre de Juan Mata como otro futbolista atípico, quien lanzó la campaña ‘Common Goal‘ mediante la cual deportistas de élite se comprometen a donar el 1% de su sueldo a causas sociales, y a la cual se adhirió el cancerbero del Huesca entre otros nombres ilustres como Jürgen Klopp o Megan Rapinoe. Seguiremos su pista dentro de cinco años para ver hasta dónde ha logrado llevar junto a sus compañeros (el de la empresa, como el del fútbol, es un deporte de equipo) la Inteligencia Artificial made in Murcia.
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La noticia
Los domingos juego al fútbol en LaLiga Santander, los lunes me dedico a la Inteligencia Artificial
fue publicada originalmente en
Xataka
por
Javier Lacort
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