La vacuna de Oxford, que el Gobierno español esperaba antes de fin de año, no estará en “fase avanzada de distribución” hasta finales de marzo de 2021
Mientras escribo esto, hay en todo el mundo 175 vacunas distintas en desarrollo. 35 de ellas ya están inmersas en ensayos clínicos con enfermos y 10 se encuentran en su fase final de verificación. Según el director del área de Investigación y Desarrollo de Oncología de la empresa farmacéutica AstraZeneca, Josep Baselga antes, a finales de año “una, dos o tres” vacunas comenzarán a dar “resultados”. En AstraZeneca (es decir, la vacuna de Oxford) esperan ser una de ellas.
No obstante, eso solo será el primer paso del enorme problema logístico que hemos hablado. Producir, enviar, almacenar, repartir, vacunar: todo eso son tareas mucho más complejas de lo que parece. Así, el mismo Balsega reconocía en RAC1 que “a finales del primer trimestre del año que viene, si todo va bien, las vacunas estarán en una fase avanzada de distribución“.
Según los planes de la farmacéutica, esperan tener unos tres mil millones de dosis de vacunas fabricadas para principios de 2021 (unos 1.500 millones de vacunas efectivas, dado que se necesita aplicar dos veces). Y todavía quedará cómo repartirlas. Eso significa que, aunque a nivel teórico podría tener una vacuna disponible en semanas (en cuanto concluyan los ensayos), las vacunaciones masivas se alejan en el tiempo.
Sería difícil vacunar incluso aunque las tuviéramos
Esto, que entra dentro de la normalidad del desarrollo de la vacuna, supone una mala noticia para muchos gobiernos que prometieron tener estas vacunas antes de finales de año. El mismo Pedro Sánchez ha defendido en varias ocasiones que había “contratos cerrados con AstraZeneca y Oxford, la [vacuna] ahora mismo tiene los ensayos más avanzados” y que gracias a ello “esperamos que en el mes de diciembre podamos empezar a vacunar a una parte de la población en España”.
Concretamente, España dispondría de unos tres millones de la vacuna si “los análisis clínicos superan las debidas garantías”; no obstante, la empresa no parece estar en disposición de servirlas antes de fin de año y, después del caos que estamos viendo con la campaña de vacunación de la gripe, el sistema nacional de salud tampoco parece tener capacidad logística para comenzar a vacunar a pacientes.
Seguramente, esto último es el problema más acuciante. En general, España es mala vacunando a su población porque no tiene recursos específicos para ellos. Las campañas se realizan quitándole recursos a los centros de salud y hospitales. Con el sistema de salud al límite de su capacidad, nuestra capacidad para acometer una campaña extra se vuelve una incógnita.
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La noticia
La vacuna de Oxford, que el Gobierno español esperaba antes de fin de año, no estará en “fase avanzada de distribución” hasta finales de marzo de 2021
fue publicada originalmente en
Xataka
por
Javier Jiménez
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