La juez ve indicios de malos tratos y eleva al Supremo las investigaciones sobre el magistrado del Constitucional detenido
La juez ve indicios de malos tratos y eleva al Supremo las investigaciones sobre el magistrado del Constitucional detenido
La instructora de Majadahonda, especialista en estos delitos, decide no archivar después de tomar declaración a los vecinos que alertaron de que la mujer pedía ayuda
El caso llega al Tribunal Supremo. Podía haberlo archivado pero la juez ha elevado al Alto Tribunal una exposición razonada sobre el caso del magistrado del Tribunal ConstitucionalFernando Valdés, presuntamente implicado en un episodio de violencia contra su mujer.
La magistrada titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción nº 7 de Majadahonda (Madrid), especializado en Violencia sobre la Mujer, ha acordado elevarla la causa al Tribunal Supremo ya que el investigado es un aforado y debe ser investigado en su caso por la alta instancia judicial.
Valdés fue detenido por la Guardia Civil después de la denuncia de varios vecinos de que se estaba produciendo un episodio de alta tensión en la terraza de la vivienda del magistrado, entre él y su mujer. Uno de los testigos, incluso, aseguró que la mujer del investigado llegó a pedir auxilio y que se produjo un forcejeo.
Este episodio creó una convulsión en el seno del Tribunal Constitucional que incluso, en una nota sin precedentes, llegó a pedir la presunción de inocencia para el magistrado.
La exposición razonada se eleva a los efectos de la supuesta e indiciaria comisión de un delito de malos tratos en el ámbito familiar, recogido en artículo 153 del Código Penal.
La juez recibió declaraciones del presunto implicado, el juez como, de la presunta víctima, su mujer, de los vecinos que alertaron a la Guardia Civil y de los agentes que intervinieron en las actuaciones y que detuvieron al miembro del TC.
Los hechos se produjeron el pasado lunes en el madrileño término municipal de Majadahonda. Primero la Policía Local y después la Guardia Civil acudieron a la vivienda del magistrado tras recibir llamadas de vecinos que estaban escuchando gritos desde una zona cercana. Los testigos entendieron que era algo más que una discusión y así se lo trasladaron a los agentes. Tomaron declaración tanto al magistrado como a su señora quien no denunció a su marido. Explicaron a los agentes que llevaban casados 53 años.
Los agente acudieron en una segunda ocasión al domicilio, pasadas más de tres horas desde la denuncia de los vecinos y se llevaron detenido al magistrado. Primero pasó por dependencias de la Guardia Civil y, posteriormente, fue trasladado a un centro hospitalario al sentirse mal. El magistrado tiene una delicada salud. Por este motivo pasó la noche en el hospital.
Al día siguiente fue trasldado al juzgado de instrucción 7 de Majadahonda (Madrid). Tras tomar declaración al magistrado, a su esposa y a los testigos, la juez instructora acordó, a petición de la Fiscalía, su puesta en libertad provisional sin fianza. Pero mantuvo los cargos. Según explican fuentes judidiciales, la instructora ha decidido elevar un escrito al Supremo. Será este alto tribunal el que se haga cargo de la causa y decida si investiga o la archiva. Como explican estas fuentes, la propia juez podía haber tomado la decisión del archivo directamente.
El señalado es uno de los magistrados que ya ha excedido su tiempo en el cargo. Fue elegido por el PSOE y es uno de los firmes defensor de la legislación sobre la violencia contra la mujer.
La juez decidió dejarle en libertad tras valorar que el detenido sufre una grave enfermedad, su avanzada edad, 75 años, así como la situación sanitaria creada por la epidemia de la covid-19.
«Mis amigos y yo estábamos sentados en el césped del parque cuando escuchamos unos gritos de auxilio. Una mujer de avanzada edad decía ‘¡ayuda, ayuda, por favor, necesito ayuda! ¡Socorro!’. Yo me dispuse a salir corriendo hacia el chalet adosado, junto con mi amigo y su novia», así relató Confilegal el testimonio de uno de los testigos de los hechos.
Este es uno de los dos jóvenes que denunciaron el presunto episodio de violencia entre el magistrado Valdés y su señora. La magistrada advirtió a los denunciantes que no podían contar nada a nadie de lo que había visto.
Según relata el joven, sus amigos y él vieron cómo en la terraza de un chalet una «mujer se agachaba. El agresor, un hombre también de avanzada edad, la agarró del hombro y del brazo y la metió para dentro de la habitación. Todo el mundo que estábamos allí, mis amigos, yo, dos ciclistas y dos chavales que pasaban caminando por delante de la casa vimos lo que estaba ocurriendo». «Una vez que la metió dentro de la casa, todos nos asustamos».