Huawei Mate 40 Pro, primeras impresiones: una renovación con hardware a la última que no puede lucirse al máximo
Como marca la tradición, antes de que acabe el año Huawei anuncia una segunda línea de gama alta, hablamos de la serie Mate. El Huawei Mate 30 Pro ya llegó al mercado sin los servicios de Google y con el Huawei Mate 40 Pro se repite la historia, como también se repite el diseño con pantalla curva, la cámara cuádruple o el chip Kirin más potente del momento.
El Huawei Mate 40 Pro rediseña el módulo de cámara circular y apuesta por una forma que recuerda bastante a la rueda táctil de los antiguos iPod y se lleva todo el protagonismo de su diseño. Veamos cómo se comporta el nuevo gama alta de Huawei en unas primeras impresiones.
Huawei Mate 40 Pro, especificaciones técnicas
HUAWEI MATE 40 PRO |
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PANTALLA |
OLED 6,76 pulgadas |
PROCESADOR |
Kirin 9000 Octa-core:
GPU 24-core Mali-G78 |
RAM |
8 GB |
CAPACIDAD |
256 GB |
CÁMARAS TRASERAS |
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CÁMARA FRONTAL |
13 MP, gran angular, f/2.4, vídeo 4K, selfie en slow motion |
SOFTWARE |
EMUI 11 basado en Android 10 AOSP |
CONECTIVIDAD |
5G, WiFi ac 2×2 MIMO, Bluetooth 5.2, GPS, USB-C 3.1 |
DIMENSIONES Y PESO |
162,9 x 75,5 x 9,1 mm |
BATERÍA |
4.400 mAh |
OTROS |
Altavoces estéreo |
PRECIO |
1.199 euros |
Un módulo de cámara muy original y un frontal más despejado gracias al agujero en pantalla
Como ya adelantábamos, el módulo de cámara es el detalle que se lleva todo el protagonismo en el Huawei Mate 40 Pro. La firma sigue manteniendo la forma circular, pero en lugar de colocar las cámaras sobre un círculo negro sólido, en el centro hay un espacio vacío (bueno, vacío no está porque tenemos el logo de Leica) y las cámaras se colocan en disposición circular a su alrededor. Cuando enseñas el móvil casi todo el mundo coincide: parece un iPod.
El módulo llama mucho la atención, pero lejos de resultar tosco, le da personalidad y queda elegante. También destaca el tono plateado que proyecta distintos tonos dependiendo de cómo incida la luz sobre él. Además, el Mate 40 Pro dice adiós al acabado brillante de la generación anterior y apuesta por el mate, por lo que las huellas no se quedan tan marcadas, aunque sigue siendo resbaladizo. Esto, junto a que la cámara sobresale (pero no mucho) hacen que usar la funda de silicona incluida en la caja sea una buena opción.
En el frontal también hay cambios y es que Huawei dice adiós a aquel notch tan ancho y lo cambia por el agujero en pantalla. Esto ayuda a tener un frontal más despejado, aunque no es precisamente el agujero más discreto del mundo. Tenemos doble cámara, lo que lo hace bastante ancho, pero es que además la pantalla está bastante curvada en los laterales y eso lo empuja hacia el centro. Con todo, es menos intrusivo que el notch del Mate 30 Pro.
Ya que hablamos de las curvas laterales, comentar que Huawei sigue empeñada en mantener una curva bastante pronunciada, aunque se ha mejorado mucho el agarre porque la unión entre panel y trasera es mucho más suavizada y ya no tenemos ninguna arista que se nos clave. Hablando de agarre, es un móvil grande, pero no resulta pesado y esos laterales más suavizados lo hacen más cómodo. Con todo, la curva sigue siendo incómoda para según qué gestos como el de volver atrás o a veces al teclear. Otro detalle que se ha mejorado en esta generación es que vuelven los botones físicos de volumen.
Sobre la experiencia visual, en estas primeras impresiones las sensaciones han sido muy buenas. La pantalla es amplia y nítida, con una frecuencia de refresco de 90Hz que aporta fluidez, y la calibración de los colores es bastante neutra. Tampoco hemos tenido problemas con el brillo a la hora de ver el contenido en exteriores. El único pero que podemos ponerle a la pantalla vuelve a tener que ver con la curva, y es que ésta crea dos sombras muy marcadas en los laterales.
Rendimiento de nivel para un software incompleto
Como no podía ser de otra forma, el Huawei Mate 40 Pro monta el Kirin 9000, el chip más reciente de la marca, que además está preparado para conectarse a redes 5G. En esta primera toma de contacto no tenemos ninguna queja acerca del rendimiento, pero en el análisis lo pondremos a prueba más a fondo para ver si le encontramos algún punto débil. También probaremos a fondo la autonomía para ver como responden esos 4.400 mAh con los 90Hz de la pantalla y la carga rápida, la cual Huawei promete que es un 60% más rápida que en el modelo anterior.
Sobre la biometría, el lector de huellas en pantalla es rápido en reconocernos (aunque no tanto al configurar la huella por primera vez) y el desbloqueo facial hace que muchas veces no sea necesario colocar el dedo, incluso en plena oscuridad. El único momento en el que el desbloqueo facial no nos sirve es cuando vamos con mascarilla.
El hardware te deja con ganas de más, pero no se puede decir lo mismo del software. No es la primera vez que me las veo con un móvil Huawei post-veto, por lo que ya me conozco las dificultades que me voy a encontrar, pero aún así el proceso es bastante tedioso. Phone Clone es capaz de copiar muchas de las apps que podemos tener instaladas en un móvil Android, pero hay algunas que se quedan por el camino y otras, aunque se instalan, no funcionan por la ausencia de los servicios de Google.
Hacer del Huawei Mate 40 Pro un dispositivo funcional es posible tirando de APKs o tiendas alternativas, pero no deja de ser un proceso más complejo que configurar cualquier otro Android donde podemos encontrar todas las apps que queramos en la Play Store. La App Gallery va sumando contenido, pero sigue estando muy lejos de la tienda oficial de Android.
El zoom sigue siendo su punto fuerte
Huawei mantiene la apuesta por el zoom como principal atractivo de sus cámaras. En el Huawei Mate 40 Pro tenemos cuatro lentes: el sensor principal, un teleobjetivo con sistema de periscopio, un ultra angular y un sensor de enfoque láser.
La cámara nos ofrece un zoom hasta 50 aumentos, aunque la app nos da acceso directo a cuatro niveles de zoom: desde el gran angular hasta los diez aumentos, pasando por la lente principal y el teleobjetivo con sus cinco aumentos. El angular normalmente suele ser la lente que sale peor parada, pero en el caso de Huawei suele dar resutados muy satisfactorios y, sobre todo, coherentes con los de la lente principal. El zoom 5x mantiene una gran calidad y si nos vamos a 10x, aunque empieza a notarse el efecto del zoom digital, también sorprende como conserva las texturas.
Huawei ha ido afinando el procesado en sus últimos lanzamientos. Ya en el Huawei Mate 30 Pro vimos un procesado mucho menos agresivo y por lo que hemos podido ver, en esta generación se mantiene la misma línea. Sigue tendiendo a la saturación y es un tanto efectista, pero se ha suavizado mucho con respecto a lo que veníamos viendo en generaciones anteriores (¿alguien dijo P30 Pro?). En primeros planos la nitidez es máxima, con una muy buena representación de texturas y paleta de colores muy rica.
En el disparo nocturno tampoco se queda atrás y consigue resolver escenas muy complejas. Tenemos modo noche, pero en el análisis veremos que la mayoría de veces el propio disparo automático ya nos da un resultado muy bueno cuando hay poca luz.
La versatilidad también se traslada a las cámaras delanteras y, por primera vez, Huawei nos ofrece tres pasos de zoom desde la app de cámara: el normal o 1x, un paso intermedio para el 0,8x y por último el gran angular.
Una apuesta continuista
Queda mucho que probar de este Huawei Mate 40 Pro, pero en esta primera toma de contacto la sensación es de que supone una mejora más bien continuista sobre lo que ya vimos en su predecesor. El diseño se ha modificado ligeramente, sobre todo en ese módulo trasero tan llamativo, pero mantiene las curvas del panel que ya son clásicas de la gama Mate (un detalle que podrían replantear como han hecho con la eliminación de los botones de volumen). También mantiene la pantalla de gran tamaño, pero además le suma los 90Hz de tasa de refresco, y renueva la apuesta por la versatilidad fotográfica con ese zoom tan capaz.
Huawei nos trae un smartphone con un hardware preparado para competir con los pesos pesados del escaparate. El problema es el de siempre: el software. La ausencia de los servicios de Google es la mancha en el currículum del Mate 40 Pro, ese gran “pero” que hace que no sea un smartphone no apto para todos los públicos. Nos vemos en el análisis a fondo.
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La noticia
Huawei Mate 40 Pro, primeras impresiones: una renovación con hardware a la última que no puede lucirse al máximo
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Xataka
por
Amparo Babiloni
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