Google Pixel 4a, análisis: érase una cámara espectacular pegada a un pequeño móvil de gama media
La mejor experiencia fotográfica trasladada a la gama media. Esta es la filosofía de Google con su familia A, nacida el año pasado con los Google Pixel 3a y 3a XL. Este 2020 llega el Pixel 4a, un terminal que mejora en hardware y, sobre todo, a nivel de diseño respecto a la generación pasada (e incluso mejor en algunos aspectos que sus hermanos mayores). Al igual que la cámara es característica en los Pixel, las ausencias también lo son, y este Pixel 4a tiene algunas bastante notables.
No obstante, vamos a pasarlo por nuestra mesa de análisis para averiguar qué tiene Google para ofrecer en la gama media de 2020, un disputado terreno en el que el hardware cobra cada vez más protagonismo y donde Google quiere reinar a base de ser el mejor a nivel fotográfico. ¿Será suficiente con esto? Vamos a tratar de comprobarlo.
Ficha técnica del Google Pixel 4a
Google Pixel 4a |
|
---|---|
PANTALLA |
OLED de 5,81 pulgadas Resolución FullHD+ de 2.340 x 1.080 píxeles |
PROCESADOR |
Qualcomm Snapdragon 730 a 2,2GHz |
VERSIONES |
6 GB / 128 GB |
SOFTWARE |
Android 10 |
CÁMARA TRASERA |
12,2 megapíxeles Dual Pixel f/1.7 |
CÁMARA FRONTAL |
8 megapíxeles f/2.0 |
BATERÍA |
3.140 mAh |
CONECTIVIDAD |
Dual 4G/eSIM |
OTROS |
Lector de huellas trasero |
DIMENSIONES Y PESO |
144 x 69,4 x 8,2 milímetros 143 gramos |
PRECIO |
Diseño: muy compacto y agradable en mano, pero demasiado básico
El Google Pixel 4a es inusualmente pequeño. En un año en el que los móviles de 6.7 pulgadas y unos 16 centímetros de alto empiezan a ser un estándar, este terminal tiene un tamaño al que no estamos acostumbrados. Esto nos permite usarlo con una sola mano de forma muy cómoda. El tacto es agradable cuando lo sujetamos y todas las juntas del terminal están bien rematadas. Sin embargo, el Pixel 4a se siente como un móvil económico, cuando ni lo es tanto ni su competencia deja esa sensación. El material empleado es el policarbonato (plástico, para que nos entendamos), tanto en la parte trasera como en los bordes y los botones. Esto de por sí no debería ser un problema (aunque a estas alturas se agradece el cristal), pero no termina de convencer.
El acabado es gomoso, algo que ayuda a la hora de agarrarlo pero que propicia que sea fácil de arañarse y, por otro lado, que coja la grasilla de los dedos con bastante facilidad, por lo que hay que andar limpiándolo constantemente si no queremos que esté lleno de brillos. Por otro lado, si hablamos de la botonera, es bastante escandalosa. Los botones no bailan y se sienten sólidos, pero el “click” que emiten al pulsarlos es bastante sonoro. Este parece un detalle nimio, pero no es demasiado agradable que unos botones tan pequeños hagan tanto ruido.
Mirándolo por la parte superior encontramos un jack de auriculares, quedando el altavoz y el puerto USB-C reservado para la parte inferior. Es un acabado básico y simple, pero no disgusta a nivel estético. La parte trasera del terminal tampoco destaca en casi nada, salvo por el módulo de cámara que ha implementado Google. Teniendo una sola cámara choca que tenga un módulo, aunque el movimiento se entiende tanto por coherencia en línea de diseño con los Pixel 4 como por seguir la tendencia actual.
No obstante, donde brilla el Pixel 4a es en su parte frontal. Por fin encontramos un diseño sin marco superior ni notch, ya que se ha perforado la esquina superior derecha del dispositivo para incluir ahí la cámara. Es un agujero relativamente pequeño y bastante discreto, del que nos olvidamos en unos pocos minutos tras usar el móvil. Los marcos podrían estar mejor aprovechados, pero todo está tan redondeado y armonioso que resulta bastante agradable mirar a este Pixel 4a por delante. Según GSMarena el aprovechamiento frontal es de tan solo un 83,3%, pero la sensación es de que está mucho mejor aprovechado.
Altura (milímetros) | Anchura (milímetros) | Grosor (milímetros) | Peso (gramos) | Pantalla (pulgadas) | Batería | Superficie (cm2) | Volumen (cc) | |
---|---|---|---|---|---|---|---|---|
Google Pixel 4a | 144 | 69,4 | 8,2 | 143 | 5.81 | 3.140 | 99,93 | 81,94 |
Realme 6 Pro | 163,8 | 75,8 | 8,9 | 202 | 6,6 | 4.300 | 124,2 | 110,5 |
Xiaomi Redmi Note 9 Pro | 165,8 | 76,7 | 8,8 | 209 | 6,67 | 5.020 | 127,16 | 111,91 |
Nubia Red Magic 5G | 168,6 | 78 | 9,8 | 218 | 6,65 | 4.500 | 131,508 | 128,88 |
OnePlus 8 Pro | 165,3 | 74,35 | 8,5 | 199 | 6,78 | 4.510 | 122,9 | 104,47 |
Huawei P40 Pro | 158,2 | 72,6 | 8,95 | 209 | 6,58 | 4.200 | 114,85 | 102,79 |
Samsung Galaxy S20 Ultra | 166,9 | 76 | 8,8 | 220 | 6,9 | 5.000 | 126,84 | 111,62 |
iPhone 11 Pro Max | 158 | 77,8 | 8,1 | 226 | 6,5 | 3.969 | 122,92 | 99,57 |
Pixel 4 XL | 160,4 | 75,1 | 8,2 | 193 | 6,3 | 3.700 | 120,46 | 98,78 |
LG V60 ThinQ | 169,4 | 77,7 | 8,9 | 219 | 6,8 | 5.000 | 131,62 | 117,15 |
Sony Xperia 1 II | 165,1 | 71,1 | 7,6 | 181,4 | 6,5 | 4.000 | 117,39 | 89,21 |
Xiaomi Mi 10 Pro | 162,5 | 74,8 | 9 | 208 | 6,67 | 4.500 | 121,55 | 109,39 |
A nivel de compactación el Pixel 4a es el claro ganador actualmente en comparación a los grandes actores del año. Es uno de los móviles más compactos del mercado. En algunos casos servidor ha de admitir que se me ha hecho demasiado pequeño, pero esto dependerá completamente del usuario. Aquellos que quieran un teléfono realmente compacto agradecerán y mucho que Google haya lanzado al mercado esta opción. Meterlo en el bolsillo es como no llevar prácticamente nada. Esto se debe también a su peso, de tan solo 143 gramos.
En un año donde superar los 200 gramos o acercarse a ellos no es extraño, tener un móvil casi 60 gramos más ligero es todo un alivio. En definitiva, un diseño que podría ser más premium y que se siente algo barato, pero que consigue enamorar por el pequeño tamaño y el gran ejercicio de compactación.
Pantalla: notable, pero con puntos a mejorar
El Pixel 4a tiene un panel de 5,8 pulgadas con resolución Full HD+ y tecnología AMOLED. Lo que más se echa en falta es una tasa de refresco de 90Hz, algo que hubiese puesto la guinda en un panel que se comporta bien para el precio del dispositivo. El panel es muy nítido, el color es vibrante y la sensación general es buena. No obstante hay dos claros problemas.
El primero son los ángulos de visión. En cuanto giramos un poco el terminal aparece efecto arcoíris y perdemos visión. El segundo es el brillo máximo. El Pixel 4a no se ve bien al sol y queda bastante por debajo en brillo respecto a algunos de sus rivales directos. Como acostumbramos en Google, podemos configurar tres modos de color, aunque no podemos cambiar de forma manual ni los colores ni la temperatura.
En los ajustes también podemos activar ‘Atención a la pantalla’, una opción que mantendrá el panel encendido siempre y cuando lo estemos mirando. Es una buena opción para evitar el estar tocando la pantalla todo el tiempo si estamos leyendo texto en el navegador, por poner un ejemplo. Echamos en falta aquí el modo “Ambient EQ” del Google Pixel 4, una especie de “True Tone” que permite al móvil ajustar la calibración en base a la luz ambiente.
Respecto a la perforación en el frontal, no está del todo mal integrada en el sistema. La barra de estado simplemente se tiñe de negro en algunos juegos. Los iconos están perfectamente centrados con el propio agujero, por lo que la sensación de simetría es bastante agradable.
Sonido: doble altavoz para el pequeño 4a
El Google Pixel 4a es de los pocos móviles de gama media con doble altavoz estéreo. El sonido es correcto y por encima de buena parte de sus rivales. No obstante, le falta un poco de volumen, tiene pocos graves y distorsiona ligeramente en los rangos más altos de volumen. En nuestras pruebas, hemos alcanzado picos de hasta 91 decibelios, como decimos, con cierta distorsión en la zona máxima. Pese a esto, se agradece tener un doble altavoz, ya que la experiencia es buena.
Contamos del mismo modo con un jack de auriculares de 3.5mm por si queremos conectar cualquier tipo de auricular por cable. Así, el Pixel 4a es compatible con dicho jack 3.5mm, auriculares tipo C o inalámbricos, todo vale para reproducir sonido.
Rendimiento: una de cal y otra de arena
Google ha apostado por el veterano Snapdragon 730, una decisión comprometida que apunta a que el Snapdragon 765G quedará reservado para el Google Pixel 4a 5G. Este procesador está fabricado en un proceso de 8 nanómetros y ya ha demostrado en el pasado funcionar bastante bien, aunque queda por debajo del 765G aspecto por aspecto. La traducción tangible aquí es que el Google Pixel 4a se comporta muy bien, pero no destaca en rendimiento ni fluidez frente a algunas alternativas con el 765.
Los Pixel siempre han destacado por rendir (al menos a nivel de fluidez) un paso por delante de su competencia. En este caso, tenemos un gama media que puede con todo, pero que no destaca ni para bien ni para mal. Con algo más de potencia y 90Hz hubiéramos tenido esa “experiencia Pixel” que se merece este pequeñín, pero al haber recortes nos quedamos a medio camino. No obstante, el Pixel 4a puede con todo, ayuda que tenga 6 GB de RAM y otro punto a valorar es que la memoria base (y única) es de 128 GB.
Tan solo hemos notado algún que otro tiempo de espera algo más largo de lo habitual, debido a que el procesador no es super potente. En cuanto a lag, tirones y demás extraños, no hemos notado nada. Para los amantes de los benchmarks, estos son los datos del Google Pixel 4a a nivel numérico en comparación con los actuales gama media, en los que el 765G empieza a ser hegemónico.
Google Pixel |
Realme X50 5G |
Xiaomi Mi 10 Lite |
LG Velvet |
Motorola Edge |
OnePlus Nord |
|
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PROCESADOR |
Snapdragon 730 |
Snapdragon 765G |
Snapdragon 765G |
Snapdragon 765G |
Snapdragon 765G |
Snapdragon 765G |
RAM |
6 GB |
6 GB |
6 GB |
6 GB |
6 GB |
8 GB |
GEEKBENCH (5.0) |
581 / 1.783 |
611 / 1.890 |
554 / 1.832 |
593 / 1.742 |
505 / 1410 |
554 / 1.832 |
PC MARK WORK |
8.344 |
8.404 |
10.542 |
10.541 |
9.477 |
9.194 |
3D MARK(SLING SHOT) |
3.398 |
4.648 |
4.309 |
4.308 |
– |
4.309 |
Biometría: vuelta al lector de huellas trasero
Uno de los movimientos más polémicos del Pixel 4a es que vuelve al lector de huellas trasero, una tecnología que ya prácticamente está en desuso. Este lector es muy rápido y preciso, hasta el punto de que no nos ha fallado ni una sola vez en estos días de uso. Si bien no es la tecnología más vanguardista, es bastante más eficaz y rápido que la mayoría de lectores de huella bajo la pantalla. Además, al ser un móvil tan pequeño, el dedo cae de forma natural en la pequeña hendidura, por lo que no tenemos que andar buscándolo.
En esta generación se pierde el reconocimiento facial, tanto a nivel de hardware dedicado como en lo que se refiere al sistema. Ni siquiera podemos activarlo dentro de Smart Lock, por lo que tendremos que valernos del lector de huellas como único método para desbloquear el dispositivo.
Software: un Pixel sigue siendo un Pixel
A nivel de software, como buen Pixel, contamos con una versión bastante limpia de Android 10 personalizada por Google. El punto principal con los Pixel es que muchas de sus funciones son exclusivas y no las podemos encontrar en el resto de Android. Si empezamos por el escritorio, tenemos un aspecto muy limpio, con el característico (y muy bonito, en mi opinión) widget glance, que nos muestra el día, mes, temperatura y eventos pendientes, todo en una sola línea. La barra de búsqueda se sitúa debajo del dock, dándole un aspecto bastante limpio.
Si hablamos de personalización del sistema podemos configurar de forma profunda los iconos de la barra de estado, colores de acento, forma de los iconos de las apps, etc. No podía faltar de otro modo el tema oscuro, que nos permite disfrutar de un negro puro que se disfruta bastante en la pantalla AMOLED de este Pixel 4a. El sistema de gestos, calcado al de iOS, funciona bastante bien.
El Asistente de Google está muy bien integrado en el Pixel 4. No tenemos la opción de apretar los marcos para invocarlo, pero funciona bastante más rápido que en el resto de terminales Android. Podemos invocarlo con el clásico “Ok Google” o bien deslizar desde las esquinas inferiores para activarlo.
Otra función interesante es la transcripción instantánea de Google, que nos permite transcribir texto desde cualquier sonido. Eso sí, de momento está tan solo funcionando en inglés. Relacionado con esto está la opción de subtítulos automáticos, una función muy espectacular que hace que aparezcan subtítulos en el teléfono cuando estamos reproduciendo vídeo.
No obstante, lo que más brilla en el software del Google Pixel 4a son los 3 años de actualizaciones de sistema operativo, acompañados de actualizaciones mensuales de parches de seguridad. Los Pixel son los móviles que más actualizan en Android, un punto clave a la hora de barajar su compra.
Autonomía: poco más de 3.000mAh que rinden mejor de lo esperado
Desde el Pixel 2 XL Google no ha logrado dar con la tecla en lo que respecta a autonomía. Por alguna razón los amperajes de los Pixel son muy pequeños, y en el caso de este Pixel 4a encontramos una batería de 3.140mAh. Son 340mAh más que en el Google Pixel 4, pero queda muy lejos de los 3.700mAh del Google Pixel 4 XL, aunque ya te adelantamos que dura incluso más que este.
Gracias a no tener una tasa de refresco elevada, a la pequeña pantalla y la eficiencia del Snapdragon 730, podemos llegar hasta las 6 horas de pantalla en este Pixel 4a. Si le damos bastante caña con fotos y conexión 4G, bajamos a unas 5 horas. No son datos de récord y quedan muy lejos de las 8 horas de pantalla que están dando los móviles de entre 4.000 y 5.000mAh, pero es una batería que llega al día sin demasiados problemas, incluso si le damos uso intensivo. A esto ayuda que los consumos en reposo son espectaculares. Si no lo tocamos, no gasta, algo que puede parecer básico pero que en ROMs hambrientas de recursos no es así.
Encontramos asimismo una carga rápida de 18W Power Delivery. No es la mejor de su segmento pero, en opinión de servidor, no hace falta más teniendo en cuenta lo pequeña que es la batería y, de cara a cómo va a envejecer esta, es quizás una mejor opción. Al ser Power Delivery tenemos gran compatibilidad con cargadores, sin necesidad de hardware demasiado específico. La carga demora apenas una hora, por lo que no pedimos mucho más. Se hubiera agradecido un amperaje mayor, sobre todo de cara a futuro, cuando la batería se degrade, pero la autonomía no es mala, sin llegar a brillar.
Cámara: el mejor en su rango de precio (y mejor que móviles bastante más caros)
Y llegamos a la cámara, la misma del Google Pixel 4, pero con la ausencia de un teleobjetivo. Sin macro, sin sensores de profundidad: tan solo tenemos 12,2 megapíxeles para capturarlo todo. Esto se traduce, y aquí va el spoiler, en que estamos ante la mejor cámara de la gama media, y mejor incluso que terminales que llegan a doblar en precio a este Pixel 4a. Pero como es costumbre en esta casa, vamos a darle un repaso a la aplicación de cámara antes de pasar a analizar el comportamiento fotográfico.
La aplicación de cámara tiene una interfaz sencilla, rápida (algo poco común en gama media), intuitiva y con una inteligencia artificial que realmente funciona. La cámara nos sugiere el modo noche cuando hay poca luz, que cambiemos el ángulo de los selfies, activa el modo astrofotografía cuando detecta que está el móvil quieto, aplica un HDR más o menos agresivo según la fotografía, etc.
El menú de ajustes es muy sencillo, permitiéndonos activar opciones como el sonido de la cámara, las sugerencias de Lens, sugerencias de encuadre (esto es bastante bueno, ya que nos indica los grados de inclinación de la foto para que esté recta), estabilización de vídeo, etc. Además tenemos controles duales para la exposición, uno para las bajas luces y otro para el brillo general, por lo que podemos controlar el HDR al completo, algo que tan solo permiten los Pixel.
A pesar de la sencillez de la cámara de Google, podemos activar el disparo en RAW. Aquí, de nuevo, Google aplica inteligencia artificial, y el RAW que obtenemos es la suma de varios disparos, por lo que tenemos un RAW con mayor rango dinámico (y mayor peso). También podemos elegir en qué redes sociales o servicios queremos compartir las fotografías de forma rápida.
Por último, destacar que el Pixel 4a tiene Live HDR+, por lo que podemos ver cómo va a quedar el HDR antes de tomar la foto. Como el trabajo se hace a posteriori, hay un pequeño tiempo de procesado tras tomar las imágenes, pero es de apenas unos segundos, por lo que no molesta demasiado.
Cámara trasera de día
El HDR+ de Google, el contraste añadido, el balance de blancos neutro y la nitidez (algo artificial) son los puntos clave en la cámara del Google Pixel 4a. Las fotografías diurnas son espectaculares, analizando punto por punto los aspectos de las tomas. El color es preciso, el detalle es genial (sin lavados ni extraños en el procesado), el rango dinámico es, probablemente, el mejor en Android, el contraste da un look muy llamativo a la imagen. Básicamente, tenemos unos resultados idénticos a los del Google Pixel 4, pero un móvil que cuesta cientos de euros menos.
Una de las mejores funciones del Pixel es el seguimiento de objetos, el cual funciona bastante rápido y de forma precisa. Tan solo hay que pulsar sobre el objeto (cuentan personas como objetos) que queremos fotografiar, para que el Pixel lo mantenga en foco en todo momento. Esto nos permitirá tomar fotos a objetos y personas que estén en movimiento, sin que se pierda el enfoque.
El trabajo con el HDR es espectacular. Al Google Pixel no hay sombra que se le resista y, en caso de que esto pase, tenemos controles duales de exposición para solventarlo. Esta opción es bastante útil y convierte el HDR+ de Google en el más personalizable, en el sentido de que podemos obtener el rango dinámico que queramos.
En esta imagen, tomada a las 21:40 de la noche, no hay prácticamente luz en la escena (de hecho fue curioso, porque 10 segundos después de tomar la foto se encendió la farola). No obstante, el Pixel logra parecer que es completamente de día, ya que es capaz de recuperar una cantidad de luz espectacular. Este es uno de los puntos en el que notamos que las fotos del Pixel son artificiales, pero si queremos menos luz, siempre podemos bajar la exposición desde la propia app.
Otro de los puntos interesantes del Pixel es que analiza los elementos de la imagen para procesar de forma distinta según lo que haya. Si fotografiamos a personas (sin usar modo retrato), vemos cómo respeta la textura de la piel, así como los tonos de la misma. El balance de blancos neutro ayuda a que no haya excesivos amarilleos con la piel, y al no haber algoritmos que fuercen tonos más claros en la misma, todo queda bien controlado.
Cámara trasera de noche
Cuando cae la noche, no caen los resultados, la primera vez que escribo esta línea al hablar de un gama media de 2020. Por la noche el Pixel 4 sigue teniendo un rendimiento espectacular, con gran nivel de detalle. De nuevo, el contraste y la nitidez son algo artificiales, pero vistos los resultados generales, bienvenido sea este procesado. El modo noche ofrece resultados bastante buenos, por lo que recomendamos ir jugando con él aunque haya buena iluminación nocturna.
El control de las altas luces es muy bueno y, de nuevo, insistimos por aquí en el balance de blancos neutro. Este nos permite acabar con el exceso de luz amarilla y naranja que suelen tener las fotografías nocturnas debido a la luz residual de las farolas. El Pixel acaba con este tinte, y nos muestra una fotografía que se acerca bastante más a lo que vemos con nuestros propios ojos.
Contamos, al igual que en el Pixel 4, con un modo astrofotografía bastante espectacular. Puede llegar a disparar durante más de 3 minutos para obtener fotografías en condiciones de absoluta oscuridad. Pero, si dispara durante tanto tiempo, ¿no se mueven las nubes, estrellas y demás elementos del cielo? No. El teléfono realmente toma la foto original en 16 segundos, el tiempo que ha estudiado Google es necesario para no tener movimiento en el cielo. Lo que hace posteriormente es disparar más y más fotos para mejorar la fotografía original uniendo los píxeles de unas y otras. Fotografía computacional pura y dura, en otros términos. El modo astrofoto se activa de forma automática cuando el móvil está parado en un trípode o soporte. El modo noche también es bastante completo, y no se toma más de 3 o 4 segundos para tomar la foto.
Modo retrato
Respecto al retrato, Google sigue demostrando que no son necesarias dos cámaras para ser uno de los mejores exponentes. En lo que se refiere a fotografía a objetos, siguen siendo los reyes del recorte gracias a la segmentación de imagen. El recorte es prácticamente perfecto y, además, podemos cambiar el propio punto de enfoque a posteriori desde la galería. No obstante, si hablamos de personas, el recorte es preciso pero bastante agresivo, además de introducir un zoom digital completamente innecesario. También vemos algo más de ruido en las sombras cuando usamos el modo retrato. Podemos solucionar el asunto del bokeh si lo ajustamos de forma manual desde la galería, donde podemos dejarlo al gusto.
Con paciencia podemos obtener resultados espectaculares, pero si apuntamos y disparamos de forma rápida, puede que no tengamos la foto que esperamos y sea necesario ajustarla en Google Fotos. Además, Google sigue sin dar una vista previa del desenfoque, por lo que no sabemos exactamente cómo va a quedar. Eso sí, no ha habido una sola foto en retrato en la que no se haya aplicado, pese a no verlo en la vista previa.
Zoom
A pesar de no tener un teleobjetivo, el Google Pixel 4a tiene una tecnología denominada Super High Res Zoom. Se trata, como en el resto de elementos de la cámara del Pixel, de la fotografía computacional aplicada al zoom, algo que le permite al 4a disparar hasta siete aumentos sin apenas pérdida de detalle. De hecho, se llega a apreciar más detalle que en algunos modelos de gama media con teleobjetivo. Esto nos permite ampliar las fotografías cuando estamos disparando sin miedo a que aparezca ruido, un punto muy a favor que hace que el 4a se suba al podio del zoom en gama media, aunque no sea el que más lejos llega disparando.
Selfie
El selfie del Google Pixel 4a es uno de los mejores de la gama media (y de la gama alta). La interpretación es prácticamente idéntica respecto a la cámara principal, con algo menos de detalle al ser un peor sensor. El modo retrato también trabaja de forma sobresaliente, por lo que los selfies no serán un problema con este móvil. Lo que sí puede ser un problema es que el enfoque del Pixel en selfie es fijo, es decir, no es capaz de enfocar de forma automática. Esto se traduce en que la cámara tiene un punto de enfoque máximo donde todo el selfie estará nítido y, si nos alejamos de este punto, podemos tener una imagen en la que no estemos enfocados del todo.
Esto no resulta algo dramático ya que, a una distancia normal, la nitidez es máxima. Destacar asimismo que el HDR trabaja igual de bien que en la cámara trasera, incluso cuando estamos haciendo modo retrato.
Vídeo
Para dejarnos un buen sabor de boca, los resultados a nivel de vídeo también son sorprendentes, sobre todo si comparamos respecto a la competencia. El HDR+ actúa al igual que en la cámara, haciendo prácticamente imposible que quememos parte del vídeo. El detalle, contraste y balance de blancos también son espectaculares, todo esto junto a un trabajo de estabilización excelente. Se trata de un vídeo que se disfruta en condiciones de buena luz, incluso con la cámara frontal. Cuando cae la noche, se notan las limitaciones a nivel de sensor del Pixel 4a. Aquí encontramos más ruido y falta de detalle, aunque los resultados no terminan de ser malos incluso en estas condiciones.
Ver galería completa » Fotos tomadas con el Google Pixel 4a (44 fotos)
Google Pixel 4a, la opinión de Xataka
Google ha logrado lo que siempre consigue con los Pixel: demostrar que es una compañía que va más allá del hardware en sus móviles. El 4a no tiene una gran batería, ni 90Hz, ni está acabado en cristal ni cuenta con el mejor procesador de la gama media. Pese a todo esto es uno de los mejores móviles del mercado, tanto en su rango precio como por la experiencia de usuario que da de por sí. Contar con una de las mejores cámaras del momento en un móvil por debajo de 389 euros es un punto capital si la cámara es importante para nosotros. No he echado en falta más sensores, más megapíxeles ni más zoom. Cuando disparas lo hace sobresaliente y eso es lo que importa.
El Pixel 4a llegará tarde al mercado y esto puede ser clave a la hora de apostar por él. El móvil ya es oficial pero no podremos disfrutar de él hasta el 1 de octubre, para lo que quedan casi dos meses. Al ritmo que avanza el mercado salir tan tarde no es lo más adecuado, máxime con la competencia que ya aprieta. Pese a esto, la cámara del Pixel seguirá siendo igual de espectacular, y la promesa de tener tres años de actualizaciones de sistema es un firme motivo para apostar por este pequeño.
8.4
A favor
- La cámara es superlativa, la mejor en su rango de precio y una de las mejores del mercado
- Pixel UI sigue enamorando por cada rincón
- Es muy compacto y agradable de usar con una mano
En contra
- El acabado en plástico es mejorable teniendo en cuenta el precio
- La autonomía no es mala, pero queda por debajo de sus rivales directos
- El Snapdragon 730 queda algo antiguo en 2020 y arroja dudas a la hora de envejecer
El terminal ha sido cedido para la prueba por parte de Google. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas.
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La noticia
Google Pixel 4a, análisis: érase una cámara espectacular pegada a un pequeño móvil de gama media
fue publicada originalmente en
Xataka
por
Ricardo Aguilar
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