Escepticismo entre los expertos ante el anuncio de Putin de la primera vacuna contra la Covid-19
Escepticismo entre los expertos ante el anuncio de Putin de la primera vacuna contra la Covid-19
“No podemos saber si es eficaz o segura. No se ha publicado ningún dato para que la comunidad científica pueda comprobarlo”, denuncian varios investigadores.
El presidente ruso, Vladimir Putin, ha anunciado este martes la autorización en el país de una vacuna contra el coronavirus que, afirma, es segura y eficaz. Según sus palabras, Rusia se convierte así en el primer país que registra una inmunización contra la Covid-19 que podría estar disponible para los ciudadanos rusos a partir de enero. Una hija del mandatario, aseguró, ya ha probado el producto, sin apenas efectos secundarios.
Sin embargo, varios expertos en el desarrollo de vacunas dudan de la veracidad del anuncio. El desarrollo de la vacuna, realizado en el Instituto Gamaleya, ha sido poco transparente y no ha cumplido con los requisitos habituales en la Ciencia, como la publicación de los resultados de las investigaciones que deben llevarse a cabo, señalan.
“No hay ningún dato preclínico o clínico publicado”, denuncia Mariano Esteban, Jefe del Grupo de Poxvirus y vacunas del Centro Nacional de Biotecnología del CSIC y líder de uno de los grupos que en España trabajan en el desarrollo de una vacuna contra la Covid-19.
Para poder registrar una vacuna, “hay que pasar una serie de fases”, que incluyen ensayos preclínicos y también clínicos (fase 1, 2 y 3), donde hay que probar en primer lugar la seguridad y posteriormente también la eficacia del producto, aclara Esteban.
“Pero en este caso, la comunidad científica internacional no ha podido revisar ninguno de estos datos, como es lo habitual. No sabemos cómo es esa vacuna, qué inmunogeneidad produce, cuál es su seguridad… Deben cumplirse las prácticas. Si han conseguido ese avance, tienen que demostrarlo cumpliendo los requisitos fijados por la comunidad científica. Ese hermetismo sólo despierta dudas”, subraya.
De la misma opinión es Isabel Sola, directora del Laboratorio de Coronavirus del Centro Nacional de Biotecnología del CSIC,y también líder de otro de los grupos que, desde España, buscan una vacuna contra la Covid-19.
“Sería un acto de fe creer una información que ha salido en rueda de prensa, pero no se ha publicado en ningún canal científico”, sostiene.
Se ha comunicado que la vacuna se basa en un vector viral, un adenovirus tipo 26, que expresa la proteína S del patógeno, pero no hay ningún detalle del desarrollo, añade. “En ciencia es necesario pormenorizar cómo se han hecho los experimentos. No podemos saber si es eficaz o segura, no hay ninguna información fiable”, señala Sola.
Por otro lado, Sola también duda de que, en el tiempo transcurrido, hayan podido hacerse todas las fases necesarias para el desarrollo de la vacuna.
Ya la semana pasada, el principal epidemiólogo de Estados Unidos, Anthony Fauci, señaló, ante el anuncio de la próxima aprobación del producto, que esperaba que las autoridades rusas estuvieran “realmente probando” las vacunas “antes de administrarlas a alguien”.
Según las informaciones que llegan desde Rusia, el fármaco no habría completado la fase 3 de los ensayos, que es clave para conocer la eficacia de la inmunización.
“El anuncio parece más una medida propagandística que otra cosa”, coinciden en señalar Sola y Esteban.
Tanto la vacuna de Moderna como la de Oxford, las dos más adelantadas del panorama internacional, acaban de iniciar los ensayos en fase 3 y no se esperan resultados claros antes de octubre.