Enseñar programación a un niño con Scratch desde cero: consejos, tutoriales y vídeos
Scratch es un lenguaje visual de programación centrado en fomentar la creatividad y el pensamiento lógico. Aunque cualquier edad es buena para aprenderlo, los niños/as son destinatarios ideales para Scratch. Enseñándoles a usar Scratch estamos ayudándoles a afrontar y resolver situaciones y problemas de todo tipo de una manera lógica y estructurada.
Cuando empezamos a enseñar a un niño a programar en Scratch el objetivo principal debería ser que vaya cogiendo soltura y asimilando conceptos, ideas básicas y flujos de trabajo sobre programación y pensamiento computacional de manera divertida y atrayente, para que se genere un interés y base técnica que le anime a seguir.
Beneficios de que los niños aprendan programación con Scratch
Scratch es un lenguaje visual desarrollado por el MIT y que, basándose en bloques que se unen a modo de puzzle, supone un modo sencillo de aprender sobre programación. Pero esa sencillez de la interfaz o su colorido no debe ocultar que estamos ante un lenguaje también muy potente y que admite grandes proyectos que se pueden alcanzar de manera gradual.
El uso de Scratch propicia el desarrollo del pensamiento lógico a través de la búsqueda de diferentes soluciones a un problema. Programando, el niño/a es capaz de desarrollar su capacidad para ser más estructurado y organizado en la gestión de recursos y el uso de herramientas que le lleven a alcanzar la resolución de una tarea concreta.
Además es un lenguaje divertido y que resulta atractivo desde el mismo momento en que se ponen delante de la pantalla. Los bloques de color y agrupados por funcionalidades se arrastran y sueltan para obtener un resultado inmediato. En el caso de los más pequeños, les permite crear movimientos, añadir sonidos, cambiar escenarios o crear juegos de manera sencilla, contribuyendo a desarrollar su creatividad.
La edad recomendada para empezar a usar Scratch sería los 6-7 años, justo cuando ya empiezan a leer con soltura. Pero si no es así, existe la versión Junior en la que, con la misma base, el lenguaje es puramente visual.
Cómo empezar con Scratch. Instalación y primeros pasos
Empezar a divertirse y aprender con Scratch es rápido, sencillo y gratuito. La nueva versión Scratch 3.0 deja atrás Flash y ello permite que ahora podamos usarlo en prácticamente cualquier dispositivo actual sin problemas.
Funciona vía navegador web, por lo que tanto en ordenadores como en tablets e incluso smartphones podríamos programar o ejecutar programadas realizados con Scratch. Basta con ir a la dirección web de Scratch y empezar.
Si preferimos usar una versión en local y que no requiera de conexión a Internet, existen las versiones de escritorio de Scratch 3.0 para sistemas operativos Windows, Linux y Mac.
Aunque para usar Scratch no es necesario realizar un registro, es recomendable crear una cuenta para el niño/a y que así pueda guardar los proyectos que vaya haciendo. O para continuar con alguno ya realizado o que no ha acabado.
El registro está abierto y no hay requisitos de edad mínima, pero es necesario confirmar la cuenta con un correo electrónico del padre/tutor.
Aunque no es imprescindible, una manera interesante de introducir al niño/a en el mundo de la programación es empezar jugando con kits y juegos de mesa que nos sirvan para introducir conceptos de programación como bucles, funciones o simples instrucciones. Hay opciones para comprar muy recomendables como el Robot Turtle de Think Fun (42 euros), el robot Code&Go (62 euros) o las cartas Let’s Go Code! (25 euros).
Una opción que apenas tiene coste y que podemos fabricar nosotros mismos son tarjetas para elaborar recetas de cocina con ingredientes y pasos en formato de cartas, o simples cuadrículas imprimibles para trasladar instrucciones en acciones en un tablero.
Primeros proyectos con Scratch
Una vez que ya disponemos de los recursos y equipos necesarios, llega el momento más importante y esperado de todos: empezar a programar con Scratch. A estas edades tan tempranas es vital que el aprendizaje sea significativo y además divertido. Si conseguimos que el niño/a vaya aprendiendo Scratch mientras se lo pasa bien, tenemos muchas posibilidades de conseguirlo.
La manera ideal de empezar a programar con Scratch es aprender basándonos en retos con juegos y pequeños proyectos donde los niños puedan dar rienda suelta a su creatividad.
Los tutoriales del MIT sobre Scratch han sido siempre una herramienta completa para iniciar desde cero a los niños en la programación con Scratch. Podrían empezar con la guía de iniciación de Scratch creada por la propia MIT.
Con la nueva versión 3.0 ese recurso se ha potenciado y ahora es más intuitivo, permite la práctica mientras se ve el vídeo o las imágenes animadas. Además, ahora incluyen una guía para el docente y las tarjetas de programación asociadas a ese proyecto en concreto.
Una vez que los niños/as ya conocen la interfaz y algunas de las opciones, desde el MIT ofrecen proyectos simples asociados a diferentes áreas y objetivos. En estos proyectos los niños/as deben modificar el proyecto base libremente, modificando o añadiendo elementos según su criterio.
Otro recurso reconocido y guiado con ayuda de vídeos es la Hora del Código. Mediante actividades cortas e incluso temáticas como la de Carton Network, el niño puede tener en primer contacto de corta duración sobre programación. Google, mediante su proyecto CSFirst, también tiene actividades guiadas con vídeos y lecciones.
Aunque sean proyectos o juegos guiados y con una estructura fija que deben seguir, es recomendable que los propios niños puedan tomar decisiones de personalización o pruebas de ensayo/error con elementos que no alteren el objetivo principal del ejercicio de programación pero que ayudan a que ellos sean más partícipes de su aprendizaje.
Otra recomendación para enseñar Scratch a los niños es que tengamos previstas funcionalidades nuevas o mejoras una vez acababa la base del proyecto. Con ello seguimos promoviendo su creatividad así como el aprendizaje a su ritmo y personal, y el afán de superación.
En todos estos primeros proyectos podemos recurrir a las llamadas Cards o tarjetas de Scratch, las cuales se imprimen y entregan a los niños para que tengan una referencia visual de acciones o pequeños ejercicios paso a paso con los que construir proyectos más completos.
Vídeos en Youtube, libros y cursos online para aprender Scratch
Los vídeos y screencasts sobre el uso de Scratch son un recurso muy valioso tanto para comentar y seguir junto a los niños como para que ellos mismos avancen a su ritmo en su propio aprendizaje.
Youtube es una fuente inmensa de recursos alrededor de la programación con Scratch. Uno de los canales más interesantes en español lo tienen en Programamos, una asociación sin ánimo de lucro cuyo objetivo fundamental es promover el desarrollo del pensamiento computacional desde edades tempranas, usando para ello tanto la programación de videojuegos como de aplicaciones para móviles.
Sus 22 vídeos de introducción tienen la ventaja de que ya han sido actualizados a la interfaz de Scratch 3.0. Y cuentan con un curso online gratuito de introdución a Scratch que podemos seguir. La lista de reproducción sobre Scratch de BQ Educacion también es un recurso que destacamos por ser muy didáctico y ameno de seguir.
En ProgramoErgoSum podemos encontrar una sección dedicada a Scratch, con tutoriales en texto y vídeo tanto para empezar como para profundizar. En inglés, los tutoriales en Youtube del equipo de Scratch del MIT son también de recomendable visionado.
Otra aplicación bastante útil en el proceso de aprendizaje con Scratch es Dr.Scratch. Esta herramienta online es una analizador para proyectos Scratch donde se evalúan proyectos Scratch en relación a varios aspectos del pensamiento computacional.
Si preferimos el papel, hay una gran cantidad de libros dedicados a apreder a programar con Scratch. Los niveles de uso son muy variados, pero para empezar con niños, recomendaríamos Programa tus juegos con Scratch de la editorial DK (19 euros), Super Scratch (11 euros) o si nos animamos con el inglés, el más actual sobre Scratch 3.0: Coding for Kids in Scratch 3 (25 euros).
Unir elementos físicos con Scratch, una buena idea
Cuando los niños ya conocen la interfaz de Scratch, los bloques principales y han realizado sus primeros proyectos, es un buen momento para potenciar todavía más su creatividad con ayuda de elementos físicos que se pueden programar usando directamente Scratch. Los más pequeños verán que pueden construir robots con materiales reciclados o pianos usando frutas, y posteriormente ser ellos los que decidan cómo deben funcionar.
La placa Makey Makey (55 euros) es un clásico de los proyectos físicos que implican la programación con Scratch. El kit permite conectar objetos físicos a un ordenador y que al tocarlos, estos actúen como mando a distancia, joystick y de manera global, interfaz de entrada de datos a un ordenador. En la propia web del producto hay numerosos proyectos para programar en Scratch juegos que funcionen con Makey Make.
Otra placa no muy cara y que admite la programación con Scratch en su versión 3.0 es Micro:Bit (29 euros). Esta pequeña placa electrónica ha sido precisamente diseñada para ayudar a los niños a aprender a programar y ser más creativos haciendo uso de la tecnología. Cuenta con pantalla LED, botones y un sensor de movimiento. Se puede conectar a Scratch y unir de manera sencilla mundo digital y físico.
Justo con la versión 3.0 de Scratch, otro kit de robótica que ha ganado programación directa y sencilla es Lego Wedo 2.0. (154 euros). Esta solución educativa de LEGO centrada en primaria y las ciencias admite programación de manera inalámbrica, tanto usando un ordenador como un tablet. Unido a Scratch 3.0 se refuerza el pensamiento creativo, científico y la resolución de problemas desde un punto de vista práctico y real.
Si queremos ir un poco más allá e iniciar en robótica más seria a los niños, mBlock es un entorno de aprendizaje basado completamente en Scratch y cuya interfaz no resultará extraña para el niño/a. Aquí cambia el gato por un panda y se añaden bloques específicos para controlar los robots de Makeblock.
Imagen | Laura Plant.
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La noticia
Enseñar programación a un niño con Scratch desde cero: consejos, tutoriales y vídeos
fue publicada originalmente en
Xataka
por
Javier Penalva
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