El tercer ogro de Simeone en Europa: “La sensación es de amargura”
Champions League
Leipzig 2 – Atlético 1
El tercer ogro de Simeone en Europa: “La sensación es de amargura”
Sólo el Real Madrid y la Juventus, siempre con Cristiano, habían podido con el Atlético en la Liga de Campeones
Nada más consumarse la tragedia, Simeone se ajustó el pantalón y echó una última mirada al oscuro cielo de Lisboa. Resignado por un revés que no entraba en los planes y que cierra con un portazo y antes de tiempo una temporada a la que parecía quedarle al menos un partido más. «Me queda sensación de amargura, pero sé que lo dieron todo. No teníamos más», respondía en plena digestión de una dura derrota que les aparta de nuevo de la Champions. «Fue un año larguísimo y con la presión de entrar en Champions. Una semana parados... Hay que levantar la cabeza y prepararnos para el año que viene», completaba su reflexión el técnico argentino, en la triste noche de la despedida de su inseparable Mono Burgos, que el próximo curso volará solo.
Mientras los tractores adecentaban el césped del José Alvalade, donde también salió derrotado en 2018, sólo que entonces fue una muerte dulce, el Cholo seguía reflexionando sobre los porqués de ese trágico destino. La frescura y la intensidad del método de Nagelsmann había borrado del tapiz a ese Atlético en transición, que esperaba subir un escalón en Lisboa. «Me gustó el rival con mucho entusiasmo y frescura. No hay excusas. No teníamos más y nos tocó perder», prosiguió desde el atril del estadio, respondiendo a una pantalla, como exigen estos tiempos del coronavirus.
Y todo mientras los jugadores del Leipzig descorchaban el champán por la conquista más importante de su breve historia, pues apenas lleva cuatro años entre los grandes. Aparte de aquella eliminación en la fase de grupos de 2017, hasta ahora sólo el Real Madrid y la Juventus, siempre con Cristiano Ronaldo por medio, habían logrado hacer descarrilar a Simeone. El joven Nagelsmann y sus muchachos ya son otra pesadilla para el técnico argentino.
«Han sido mejores, han tenido más posesión, han sido más rápidos y más intensos. Hay que darles la enhorabuena», resumió con elegancia Koke, el capitán de una nave que se marcha de vacío a casa, pese a haber dejado por el camino al Liverpool.
"Joao nos dio el empate"
A Joao Félix le costó creer lo que le había tocado vivir en su propia casa, tras una hora esperando su momento. Simeone, al verse por debajo, miró al banquillo de inmediato y asomó el niño. El fichaje del año empezó el partido (del año) fuera del equipo, tardando muy poco en cuestionar su ubicación inicial. En apenas unos minutos, demostró talento y determinación, sin pudor alguno. Al contrario, se echó el equipo a la espalda, con la portería contraria como faro que buscar. Pero su empeño y sus destellos de calidad no sirvieron para rescatar a un equipo que nunca correspondió a sus intenciones. "Joao nos ha dado mucho a la hora de salir, nos ha dado el empate. Hemos tenido mala suerte en el segundo gol, así es el fútbol", admitía Koke.
«Ganaron los duelos. Ganaron en faltas. Ganaron en entender bien el partido. Nos costó insertarnos en el juego. Quizás en el momento del 2-1, después del 1-1 nuestro era donde el partido estaba más calmado. Había pasado esa fase donde ellos estaban mejor y pareció el segundo gol de un partido que no pudimos jugar como queríamos», zanjó Simeone en su despedida. Acaso pensando en que el reloj no se detiene y la próxima temporada ya ha comenzado. Antes de lo que a él le habría gustado y con otra profunda cicatriz tras otro resbalón en la Champions.