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Echo, análisis: no es solo un altavoz inteligente con sonido sorprendente, es el “balón de oro” de Amazon en calidad precio

Echo, análisis: no es solo un altavoz inteligente con sonido sorprendente, es el

La forma esférica de este nuevo Echo ha despertado en mí el léxico futbolístico. No es que den ganas de darle una patada, es que este cambio tan radical tanto por dentro como por fuera anticipan un gol por toda la escuadra de Amazon al sector. Más conectividad, mejor propuesta acústica y el mismo precio así lo anticipan. Pero la práctica no siempre hace justicia a la teoría, así que lo hemos probado a fondo para averiguarlo. Así es, suena y funciona el Echo 4º gen (2020).


Echo (2020), ficha técnica

AMAZON ECHO

DIMENSIONES Y PESO

144 x 144 x 133 mm
970 gramos

CONECTIVIDAD

WiFi ac
A2DP, AVRCP

SONIDO

1 x woofer de neodimio 3″
2 x tweeters de 0,8″
Dolby Atmos
Entrada/salida jack

EXTRAS

Alexa
Zigbee
Modo de bajo consumo
Botón para desconectar micrófonos

PRECIO

99,99 euros

Nuevo Echo (4.ª generación) | Sonido de alta calidad, controlador de Hogar digital integrado y Alexa | Antracita

Nuevo Echo (4.ª generación) | Sonido de alta calidad, controlador de Hogar digital integrado y Alexa | Antracita

Un diseño redondo (literalmente)

Tamano

En apariencia el Echo (2020) es el hermano mayor del Echo Dot. Y es que más allá de la diferencia de tamaño, por fuera son exactamente iguales. Este cambio en el factor de forma tiene dos motivos: estético y acústico, aunque de este segundo punto ya tendremos tiempo de hablar. La tecnología sigue ganando peso en nuestro hogar así que, ¿por qué no hacerla partícipe de la decoración?

Amazon ha apostado por la funcionalidad en todos los Echo históricamente y este Echo de 4º generación no es una excepción. No parece un dispositivo premium (tampoco lo parece el ambicioso Echo Studio), sino que sus acabados son sencillos. Estéticamente su punto fuerte es la sobriedad y el minimalismo, con una apariencia muy actual que no desentona en los espacios más modernos.

Además del cambio de forma, este Echo es un poco más voluminoso que la generación anterior y también más pesado, dos variaciones que tienen origen y consecuencia en el sonido, pero no adelantemos acontecimientos.

El nuevo Echo se ha convertido en una atractiva esfera de base plana con un anillo LED que sigue la leyenda cromática habitual: azul en modo escucha, parpadeante cuando habla, naranja cuando hay notificaciones y rojo si hay problemas.

Echo Lateral

La parte superior está hecha de tela de rejilla para permitir la salida del sonido y la parte inferior es de plástico, con una base más suave para no deteriorar los muebles donde lo posemos. En la parte trasera, la toma para la alimentación y un jack. Arriba vamos a encontrarnos cuatro botones:

  • Subir el volumen
  • Bajar el volumen
  • Acción
  • Desconectar el micrófono

El Echo de 4º generación es discreto, fácilmente asimilable a un objeto ornamental, y compacto, tanto que lo puedo coger con una mano. Pero su compacidad sorprende especialmente cuando cierras los ojos, pones música e intentas adivinar cómo es la fuente. Es difícil intuir que esa potencia y matices provengan de algo tan pequeño.

Mano

Qué sonido tan grande para algo así de pequeño

Dentro del catálogo de altavoces conectados de Amazon, el Echo se posiciona como la opción más interesante en calidad precio para quienes no necesiten un dispositivo con pantalla pero busquen alta conectividad y sonido de calidad. Y toca hablar de sonido.

Con la generación anterior, el Echo adquiría la arquitectura acústica del Echo Plus, esto es, un woofer de 76 mm para reproducir frecuencias medias y graves y un tweeter de 20 mm para los agudos. Pues bien, con este Echo de 4ª gen Amazon mantiene lo que había e incorpora otro tweeter de 20 mm. Es decir, que su configuración no solo mejora la de su predecesor sino que también hace lo propio con el Echo Plus.

Echo Trasera

Este segundo tweeter mejoraría el detalle en ese rango de frecuencias y lo convierte en un altavoz más direccional. Y es que mientras que el Echo de 3º gen era un cilindro que emitía sonido por toda la superficie lateral, este tiene una parte posterior cerrada. Lo bueno es que esta configuración le permite ofrecer un sonido verdaderamente estéreo.

Echooooo 41

El Echo de 4º generación llega con sonido envolvente Dolby Atmos, algo de lo que carecía la generación anterior pero que sí se encuentra en el Echo Plus. Y que la veterana empresa se encargue del ajuste y la ecualización es buena noticia para amantes del sonido.

Otra novedad en este apartado es que, como ya sucedía con el ambicioso Echo Studio, según Amazon el nuevo Echo es capaz de detectar la acústica de los espacios y adaptar la reproducción de audio.

Vale, ¿pero suena bien? En una frase: cuesta creer que algo tan pequeño ofrezca un sonido así. En mis pruebas he estado reproduciendo música en Amazon Music, Spotify, emisoras de radio y algún podcast. Brilla especialmente en este escenario de reproducción musical en streaming, con un sonido dinámico moderadamente detallado y nítido, incluso subiendo bastante el volumen, si bien al llevarlo al máximo sí que apreciaremos distorsión. En esto ayuda tanto la rigidez de su recinto como el colocarlo en superficies estables y con cierta masa.

Es capaz de llenar una habitación de 15 metros cuadrados sobradamente, incluso me ha permitido disfrutar en condiciones de sesiones musicales por toda la casa (65 – 70 metros cuadrados), aunque perdemos contundencia y esa sensación de que el sonido nos llega de todas partes. En este sentido, es recomendable contar con alguna unidad adicional para reforzarla.

El Echo (2020) destaca en medios y agudos, quedando algo descafeinado para los graves. No tiene la pegada de cajas acústicas más voluminosas pero, para su tamaño, los resuelve de forma aceptable.

El potencial de Alexa y más conectividad

Echo Alexa

De la ficha técnica del Echo 4º gen obtenemos dos novedades, la primera es que es compatible con Zibgee, una característica hasta ahora solo presente en hermanos mayores como el Echo Plus, Echo Studio y los Echo Show/Show 10 y que abre las puertas a controlar dispositivos que emplean ese protocolo para comunicarse sin necesidad de un hub adicional, como por ejemplo las populares Philips Hue.

La segunda es más abstracta desde un punto de vista práctico: monta el procesador AZ1 “neural edge” enfocado al machine learning que, según Amazon, consume 20 veces menos de potencia, procesa dos veces más rápido las conversaciones y consume un 85% menos de memoria.

De hecho, he estado probando casi simultáneamente los Echo Dot y este Echo y no he apreciado de forma significativa que el dispositivo entienda y actúe más rápido frente a la misma orden. Lo que sí he notado es que sus siete micrófonos me escuchan mejor frente a los cuatro del Dot cuando le pido algo desde otra habitación usando un tono y volumen normal. O cuando intento pedirle algo a Alexa mientras reproduce música a un volumen generoso.

Al margen de la velocidad de procesamiento y de lo más o menos sorda que esté Alexa, su músculo es idéntico elijas el altavoz de Amazon que elijas, además de sus posibilidades. Entre las que más he usado se encuentran pedirle la hora, el tiempo, noticias del día, configurar alarmas, gestionar el calendario y recordatorios, consultar la cartelera, pedirle música o podcasts, hacerle preguntas generales o que nos cuente o cante algo.

Sobre el papel, las posibilidades son tan prometedoras como el primer día, pero volvemos al viejo y conocido problema de que Alexa ha de ser capaz de entendernos a nosotros los humanos con lo bien (o mal) que nos expresamos y vocalizamos. Mi experiencia de uso lo coloca en cabeza en cuanto a contextualización y entendimiento frente a Google Assistant y Siri, cumpliendo en tareas básicas (la hora, el parte del tiempo o noticias), pero le cuesta más en aquellas más complejas como la lista de la compra o implican servicios de terceros (es el caso de la experiencia con Spotify). Si tengo que pedirle tres veces algo, es fácil que acabe desistiendo y haciéndolo de forma manual.

Echo (2020), la opinión de Xataka

Echo Mas

Amazon cuenta con dos bazas de peso para liderar el sector: el catálogo de altavoces inteligentes más amplio del mercado y una gran alianza con fabricantes que le permite ofrecer uno de los ecosistemas más completos. Sobre esa base se asienta cualquier propuesta Echo, que no es poco.

Pero Amazon es ambicioso y no solo sigue ampliando su catálogo, sino que también depura las opciones existentes. Lo hizo con el Echo Dot y creemos que dio en el clavo y este nuevo Echo no se queda atrás. Sí, ha dado una vuelta de tuerca al diseño, pero también ha mejorado la conectividad y su propuesta acústica manteniendo el precio.

Tanto es así que el Echo de 4º generación es un depredador incluso en su propia casa. Sin ir más lejos, no tiene mucho sentido ir por el Echo Plus – que cuesta 50 euros más –, con idéntica conectividad y una arquitectura acústica inferior. Y pone contra las cuerdas al bestseller Echo Dot, que sigue teniendo el precio como principal reclamo (que no es poco).

Con este Echo (2020) Amazon ha encontrado la receta para un equilibrio bestial en calidad de sonido, domótica e incluso diseño por menos de 100 euros. No es el que mejor suena del mercado, tampoco sus acabados son los más premium, pero a ese precio puede pedírsele poco más… al menos, al dispositivo en sí, porque con Alexa sigue habiendo trabajo que hacer, especialmente en tareas que implican terceros o en algo como la lista de la compra. El reto de que hablar con un asistente de voz sea como hacerlo con una persona sigue pendiente.


Nuevo Echo (4.ª generación) | Sonido de alta calidad, controlador de Hogar digital integrado y Alexa | Antracita

Nuevo Echo (4.ª generación) | Sonido de alta calidad, controlador de Hogar digital integrado y Alexa | Antracita

El dispositivo ha sido cedido para la prueba por parte de Amazon. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas.


La noticia

Echo, análisis: no es solo un altavoz inteligente con sonido sorprendente, es el “balón de oro” de Amazon en calidad precio

fue publicada originalmente en

Xataka

por
Eva Rodríguez de Luis

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