De la broma de freír huevos en un procesador a la realidad de calentar tu casa mientras minas criptodivisas
¿De verdad se puede freír un huevo en un procesador? La eterna broma que se hacía al hablar de las temperaturas que alcanzan algunas CPUs no lo era tanto cuando varios estudios demostraron que aunque difícil, eso ciertamente era posible (pero no demasiado recomendable).
El calor disipado por CPUs y tarjetas gráficas normalmente se trata de controlar con sistemas de refrigeración, pero hay quien aprovecha ese calor de formas ingeniosas. De hecho lo de calentar el hogar en el frío invierno mientras minas criptodivisas vuelve a estar de moda aunque la idea, como veremos a continuación, no es en absoluto nueva.
Las chimeneas están bien, pero un servidor de minería de criptodivisas no pinta nada mal tampoco
Christian Hascheck comenzó hace poco a monitorizar cuánto le costaba calentar su casa. En su sistema de ventilación hace uso de una bomba de calor que coge aire del exterior, lo calienta y lo distribuye a todas las estancias de las casas, pero además lo usa para calentar el agua.
De repente se dio cuenta de que precalentar el aire era una idea interesante para ahorrar el gasto de electricidad que impone esa bomba de aire, así que, ¿qué podía usar para ese precalentamiento? Ahí es donde se le ocurrió reaprovechar una idea que ya hace tiempo se extendió entre los mineros independientes de criptodivisas: usar sus máquinas de minado para este propósito.
Los ‘mining rig’ o máquinas de minado suelen constar de varias tarjetas gráficas colocadas en un chasis “al aire” que favorece la refrigeración de unos componentes que trabajan a destajo constantemente para minar criptomonedas como Ether o Monero. Hascheck tenía cuatro viejas AMD R9 390 que no son especialmente eficientes para minar criptodivisas, pero que quiso aprovechar para hacer un experimento.
Así fue como montó un servidor de minado que consume 900 W y que según las calculadoras de minado permitía generar 12,34 dólares al día, a los que había que restar los 3,84 dólares/día de la energía consumida. Lo mejor de todo es que precisamente ese consumo de energía en realidad permitía generar calor suficiente para precalentar ese aire de su instalación de forma decente.
Tras montar el sistema se dio cuenta de cómo su máquina de minado no solo cubría parte de su factura de electricidad (que a su vez usa en parte para calentar su casa), pero además era capaz de reducir las necesidades de su bomba de aire a la mitad gracias a que esa máquina permitía precalentar el aire.
Una idea que no es en absoluto nueva
El experimento de Hascheck no es en absoluto nuevo, pero ha vuelto a cobrar sentido ahora que las criptodivisas están a valores récord. Hascheck estimaba que su servidor de minado seguiría siendo rentable mientras los Ether (ETH) no bajaran de 900 dólares (están a 1.470 dólares en el momento de escribir esta noticia), y ciertamente en los inviernos una idea así parece cobrar mucho sentido.
Otros usuarios hicieron algo parecido en el pasado y siguieron así la estela de todas esas noticias en las que pudimos comprobar cómo minar criptodivisas aguzaba el ingenio de quienes intentaban sacar el máximo provecho de esa tarea.
Así fue como se destapó a quienes estaban usando no ya máquinas (¡o supercomputadores!) de otros para minar sin que se enteraran —¿recordáis cuando se puso de moda para monetizar sitios web?— sino incluso coches de Tesla (o ya puestos, servidores de la empresa) o, por qué no, centrales nucleares.
Ese radiador no es un radiador
Varios fueron precisamente los movimientos de gobiernos y ayuntamientos orientados a terminar con esa especie de “barra libre” de electricidad que ha hecho que ciertos países se conviertan en claros destinos de granjas de servidores de minería por esa electricidad barata.
Lo de usar servidores e incluso granjas de minado para calentar nuestros hogares, como decíamos, no es nuevo. Una startup canadiense presumió a finales de 2018 de hacer precisamente eso pero ya en 2011 usuarios expertos dejaban claro que usar la minería de criptodivisas como fuente de calor era perfectamente posible.
De hecho si uno tiene en casa no ya un servidor de minado sino un servidor suficientemente potente, puede también redirigir el calor disipado por ese sistema y aprovecharlo para calentar su hogar. Es lo que desde hace años lleva haciendo Michael Larabel, el conocido creador de Phoronix, un medio que a menudo evalúa el comportamiento de todo tipo de hardware con distintas pruebas exigentes que hacen que todos esos componentes consuman mucha energía pero también disipen suficiente calor para calentar su casa.
Hay fabricantes que de hecho han aprovechado la idea de forma comercial. Como me comentaba un usuario en Twitter al compartir el enlace de Hascheck, la empresa francesa Qarnot fabrica radiadores-ordenadores con mucho estilo. Su QH•1 es un perfecto exponente de esta idea, pero si queréis algo más potente el QB•1 es un “rack” que actúa como un calentador de agua gracias al calor disipado por 24 servidores.
Las propuestas para usar ordenadores como fuente de calor para los fríos inviernos son múltiples. Ya en 2011 un estudio de Microsoft y la Universidad de Virginia apuntaba a cómo el calor disipado por la industria TIC en EE.UU. serviría para calentar la mitad de los hogares del país.
Quienes han intentado explotar esa idea no han tenido demasiado éxito. Le ocurrió al Project Exergy que fracasó en Kicstarter, pero también fracasó la startup holandesa Nerdalize, que pretendía usar servidores para calentar una serie de hogares.
Donde esas ideas fracasaron, no obstante, los ‘mining rig’ que “fabrican dinero” mediante la minería de criptodivisas parecen estar convenciendo a algunos usuarios, que no solo calientan sus hogares, sino que además rentabilizan esa inversión… mientras el mercado siga batiendo récords, por supuesto.
Y es que ya se sabe: cuando bitcoin cae a plomo, hasta los grandes emporios de minería de bitcoin en China apagan máquinas e incluso las reciclan.
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La noticia
De la broma de freír huevos en un procesador a la realidad de calentar tu casa mientras minas criptodivisas
fue publicada originalmente en
Xataka
por
Javier Pastor
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