Competir subiendo el Alto de l’Angliru en bici desde el salón de casa: así quiere La Vuelta a España enganchar a los espectadores de forma virtual
Pedalear desde tu casa y ganar una competición de ciclismo ya no es algo imposible. Pero, ¿y si te dijeran que puedes competir contra ciclistas profesionales desde tu salón? Este año, La Vuelta, una de las carreras ciclistas referentes en el mundo ha lanzado junto con Rouvy, una plataforma de ciclismo virtual, un proyecto en el cual 1.000 personas podrán competir desde sus casas subidos a sus rodillos en varias etapas de una carrera de La Vuelta. Te contamos cuál es la tecnología detrás de esta complicada hazaña que combina la realidad aumentada y el mundo del ciclismo.
En la nueva era que nos acontece, bajo el manto de una pandemia brutal, el ciclismo al igual que muchos otros deportes se ha visto afectado por las consecuencias de la Covid-19. Es por eso que este año se ha optado por llevar a cabo varias carreras de La Vuelta de manera virtual durante los días 14, 15, 21 y 22 de noviembre de 2020, que además serán retransmitidas en YouTube o Facebook y comentadas por expertos.
Para ello, la organización ha lanzado una encuesta en Internet donde los participantes y aficionados podrán elegir cuatro de las siete etapas emblemáticas de la 75 edición de La Vuelta: La Laguna Negra, Col du Tourmalet, Alto de Moncalvillo, Alto de la Farrapona, Alto de l’Angliru, Mirador de Ézaro y el Alto de la Covatilla.
Según nos cuentan desde Rouvy, la empresa que pone toda la tecnología de realidad aumentada para La Vuelta, los aficionados solo tendrán que registrarse para participar. En ese primer paso se les pedirá a los concursantes que introduzcan una serie de datos como el nombre, peso real y el equipamiento que van a utilizar. “Para obtener la mejor experiencia solo se necesita un rodillo inteligente, una bicicleta y un dispositivo con conexión a internet donde pueda instalarse la aplicación Rouvy AR”, nos cuenta Oldrich Januska, responsable de producto y desarrollo de Rouvy.
La aplicación de Rouvy se comunica con el rodillo de manera inalámbrica vía Bluetooth o con los protocolos ANT+, de esta manera además de ver cómo avanzas por el circuito de de la carrera a través de un avatar personalizable, podrás sentir de manera realista las dificultades del terreno.
“La aplicación también envía información sobre la pendiente en la ruta o valores de potencia y el rodillo establece la resistencia basándose en esa información. El resultado es una experiencia y una sensación de conducción extremadamente realistas”, comenta Januska. Es decir, el rodillo se pondrá más fuerte si el ciclista está subiendo por una cuesta y más ligero si está en un descenso.
La aplicación se puede conectar con la mayoría de los rodillos del mercado, aunque estos no sean inteligentes. La diferencia es que estos no pueden controlar automáticamente la resistencia para que se sienta igual que cuando el avatar pedalea cuesta arriba o cuesta abajo. En el caso de un entrenador no inteligente, la resistencia sigue siendo la misma en todos los escenarios. Para conseguir esta diferencia de sensación se necesitará conectar un sensor de potencia externo o un medidor de velocidad desde el rodillo a la aplicación.
Sistema automático de cálculo de potencia para evitar trampas
Uno de los puntos a favor de esta plataforma de ciclismo virtual es que recrean los circuitos idénticos de La Vuelta. “La ruta de Rouvy se consigue gracias a una grabación previa de la carretera. El curso se registra con información GPS y se sincroniza con la elevación. Así, la ruta en ROUVY es una réplica absolutamente 1:1 del escenario real por el que los ciclistas se mueven. Los avatares animados tridimensionales (3D) y las puertas de marca se superponen dentro de dos metrajes de vídeo dimensional (2D)”, nos explican desde Rouvy.
Durante la carrera, la aplicación ROUVY AR se encarga de registrar automáticamente todos los valores como velocidad, potencia, cadencia y tiempo. Los datos y resultados son divididos además por género y grupos de edad para que puedan analizarse tras la carrera. Pero, en una carrera donde compiten miles de personas, ¿cómo se va a controlar que nadie haga trampas? En Rouvy lo tienen todo pensado.
“Contamos con un sistema automatizado para evitar que los concursantes hagan trampas. Si un competidor supera los valores de rendimiento que un ciclista de élite puede conseguir se le descalificará de manera automática. Es cierto que con los rodillos clásicos era mucho más complicado medir esos valores, pero con los rodillos inteligentes hay una margen de error mucho menor”, comenta Januska.
Y añade: “Además, comparamos de manera simultánea y manual la combinación de Vatios por Kilogramo del ciclista en cuestión. Así, con la relación de peso y potencia podemos saber si son unos valores dentro de la normalidad. Incluso, podemos analizar la frecuencia cardíaca si el concursante utiliza una cinta de pulso, muy común en los aficionados al ciclismo virtual”.
Desde Rouvy nos cuentan también que cualquier usuario que pierda la conexión a Internet en casa durante la competición podrá continuar desde el punto donde lo dejó, pero no se guardará un registro de tiempos. Aún así, recomiendan que el usuario siga pedaleando, porque cuando se reestablezca la conexión, ROUVY sincronizará la posición en el circuito y todos los datos del recorrido automáticamente.
El fenómeno de pedalear desde casa dispara la venta de rodillos
Para La Vuelta Virtual de esta edición, el número de participantes estará limitado a 1.000 usuarios, según aparece en la página web de registro de la carrera. Además, cada participante podrá personalizar su avatar antes de comenzar la carrera. “Cada concursante puede personalizar su “personaje”: cambiar desde la cara, el cuerpo, el traje o el casco, así como el modelo de bicicleta, color, etcétera”, señala Pablo Osorio, responsable digital de La Vuelta.
El ciclismo virtual ha tenido un boom durante la pandemia. Prueba de ello ha sido el récord de ventas de rodillos que sufrió el mercado durante los meses de cuarentena. “Creo que se han vendido más rodillos de ciclismo en un mes que en cuatro años“, aseguraba el consejero delegado de la tienda de comercio electrónico deportivo Tradeinn, David Martín, el pasado mes de abril. Según el comparador de precios Idealo, entre el 15 y el 18 de marzo la demanda de rodillos creció más de un 400%.
“La gente le ha dado un uso mucho más grande al ciclismo virtual, pues es una manera de seguir pedaleando y vivir experiencias similares a estar al aire libre pero desde tu casa. Además, se ha podido ver en el incremento de suscripciones en las plataformas virtuales como Rouvy o Zwift”, señala Osorio. Actualmente, el precio de suscripción a la aplicación de Rouvy es de 12 euros mensuales, aunque puede ser usada por otros dos miembros de la misma familia —personas que compartan la misma conexión a Internet—.
El Tour de Francia, la competición de ciclismo más importante del mundo, ya celebró una serie de etapas virtuales el pasado julio. Participaron en esta nueva aventura ciclista 23 equipos masculinos y 17 equipos femeninos con cuatro integrantes cada uno y pudo seguirse a través de televisión.
“Yo creo que esto es el comienzo de un nuevo sistema de competición de ciclismo. De hecho, están surgiendo multitud de competiciones de ciclismo virtual por todo el mundo y los equipos están dispuestos a ello”, señala Osorio. Y concluye: “Y no solo eso. De manera más amateur, estas aplicaciones permiten a los usuarios crear una lista de amigos con los que organizar salidas en grupo por los terrenos que ellos elijan. Y todo desde sus casas. Es un fenómeno que ha venido para quedarse”.
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La noticia
Competir subiendo el Alto de l’Angliru en bici desde el salón de casa: así quiere La Vuelta a España enganchar a los espectadores de forma virtual
fue publicada originalmente en
Xataka
por
Albert Sanchis
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