Choupo-Moting, la redención del repescado
Champions League
Choupo-Moting, la redención del repescado
El delantero héroe del pase a semifinales no estaba inscrito en Champions y se iba del club, pero la renuncia de Cavani a prolongar su contrato le hizo hueco
En abril de 2019, Eric Choupo-Moting (Hamburgo, 1981) entraba en la historia del PSG por retrasar el alirón en la Ligue 1 al evitar un gol de su propio equipo. Ante el Estrasburgo, el germano- camerunés ahogó el grito de celebración de su compañero Nkunku al frenar su disparo, a puerta vacía, en la mismísima línea de gol. Un delantero sacando una pelota de gol de la portería del rival. La pifia más grande vista en mucho tiempo en un campo de fútbol que corrió como la pólvora por redes sociales. «Espero que todos los que me insultan hayan encontrado la paz y la felicidad», respondió ante las burlas, tras pedir perdón en público. El pasado miércoles el motivo por el que su nombre asaltó las redes fue bien distinto.
Su tanto en el minuto 93 daba el pase al PSG a semifinales de la Liga de Campeones, una ronda que hacía 25 años que no alcanzaba. La última vez fue en 1995, ante el Milan de Fabio Capello. «No podíamos volver a París así, no con este equipo excepcional», confesaba el goleador ante la atenta y sonriente mirada de Thomas Tuchel, que encontró un salvador en el jugador que menos podía pensar.
Choupo-Moting, alemán pero internacional por Camerún, se formó en el Hamburgo, jugó tres temporadas en el Mainz y otras tantas en el Schalke 04 antes de dar el salto a la Premier. Tras una temporada en el Stoke City, sobre la bocina del mercado estival de 2018 firmó por el PSG por dos años.
Fue una petición expresa de Tuchel, con quien había coincido en el Mainz. Pese a tener a Neymar y Mbappé, el técnico quería un relevo para Edinson Cavani. Sorprendió en París la elección de un delantero que, aunque llegaba con la carta de libertad, solo había marcado cinco goles con un equipo que acababa de descender. Había quien ya le reservaba un lugar en la lista de los fichajes de peor rendimiento de la era del jeque Al-Khelaifi.
Choupo-Moting aceptó su papel. Participó en 32 partidos, pero solo marcó tres goles en su primera campaña en el Parque de los Príncipes. En este último año, su promedio goleador ha aumentado a seis goles en 18 partidos, incluido el que le hizo al Atalanta, el primero que lograba en Champions League.
Ante los italianos le llegó la oportunidad de redención que ya no esperaba. La eliminatoria de octavos ante el Borussia Dortmund la vio desde la grada. No estaba inscrito para la fase final de la competición y su mente ya estaba pensando en cuál sería su próximo destino, con 31 años y un contrato que acababa el 30 de junio. Sin embargo, la pandemia del coronavirus le dio tregua.
El club le ofreció alargar su contrato y, como Thiago Silva o Sergio Rico, dijo sí. En juego estaba la posibilidad de ser campeón de Europa, opción que descartaron Thomas Meunier y Cavani. Sus bajas le hicieron hueco en la lista europea para la fase final. Y su momento llegó en la agonía de un partido que olía a tragedia. Participó en los dos goles y se llevó una gloria que hasta Neymar le cedió, entregándole su premio de MVP del partido.