• Viriato. De pastor y bandolero a azote de Roma
• Ramón Llull. El cristiano convencido de que judíos y árabes compartían la esencia de una misma fe

Si metemos a dos españoles en una habitación, pronto surgirán tres opiniones distintas. Pero si metemos a un solo español, entonces obtendremos dos posiciones al borde de la guerra civil. Y si ese español resulta ser aragonés, será raro que la vehemencia dialéctica no desemboque en un suicidio con intenciones de homicidio. El ánimo discutidor de la raza tuvo en el maño Miguel Servet un mártir ilustre tanto del libre pensamiento como de la obstinación más temeraria. Murió en la hoguera por herej