ASUS ROG Phone 5, análisis: una bestia parda del gaming demoledora en hardware y brillante en software
Los móviles gaming llegaron para quedarse y de qué manera. Siendo los videojuegos parte de las apps más exigentes para los dispositivos, estos móviles vienen armados hasta las trancas a nivel de software y en el análisis del ASUS ROG Phone 5 vemos un claro ejemplo, no sólo por la estética, sino por los interiores.
El que toma el testigo del ASUS ROG Phone 3 nace precisamente con la responsabilidad de superar al que nos pareció el rival a batir en gaming del momento. Las armas las vamos a ver bien desgranadas, pero parten de lo último en hardware y un software totalmente adaptado a los jugones más exigentes.
Ficha técnica del ASUS ROG Phone 5
ASUS ROG Phone 5 |
|
---|---|
Pantalla |
6,78” 144 Hz AMOLED |
Procesador |
Qualcomm Snapdragon 888 |
RAM |
16 GB RAM LPDDR5 |
Almacenamiento |
256 GB UFS 3.1 |
Cámaras traseras |
64 MP f/1.7 |
Cámara frontal |
24 MP f/2.45 |
Batería |
2 x 3.000 mAh + 65W |
Sistema operativo |
Android 11 + MIUI 12 |
Conectividad |
WiFi IEEE 802.11 a/b/g/n/ac/ax(6E), 2×2 MIMO |
Dimensiones y peso |
172,8 x 77,2 x 10,29 mm |
Otros |
Gatillos táctiles, |
Precio |
Desde 799 euros |
Diseño: bienvenido, color blanco
Más allá de la estética de los ROG, que se mantiene fiel a las líneas que vemos en smartphones de este tipo, lo que llama la atención en un primer vistazo es lo largo que es. Tiene un aspecto ratio de 20,4:9, con lo que lleva más allá esos 20:9 que se han ido viendo a medida que ha crecido la diagonal media de las pantallas.
En ese primer momento que lo sostenemos también notamos que es un móvil voluminoso y pesado, aunque se mantiene casi con exactitud con respecto a su predecesor (e incluso si vamos al detalle, éste es 2 gramos más ligero que el anterior casi con las mismas dimensiones y batería). Se mantiene pues a la cabeza de la mayoría de móviles de diagonal similar de la competencia, superando a los que destacamos ya por su peso y volumen como el Samsung Galaxy S21 Ultra y al recientemente presentado (y rival directísimo) Nubia RedMagic 6.
Altura (milímetros) | Anchura (milímetros) | Grosor (milímetros) | Peso (gramos) | Pantalla (pulgadas) | Batería | Superficie (cm2) | Volumen (cc) | |
---|---|---|---|---|---|---|---|---|
ASUS ROG Phone 5 | 172,8 | 77,2 | 10,29 | 238 | 6,78 | 6.000 | 133,4 | 137,27 |
ASUS ROG Phone 3 | 171 | 78 | 9,9 | 240 | 6,59 | 6.000 | 133,38 | 132,05 |
Nubia RedMagic 6 | 169 | 77,09 | 9,7 | 220 | 6,8 | 5.050 | 131,65 | 127,7 |
Xiaomi Redmi Note 10 Pro | 164 | 75,6 | 8,1 | 193 | 6,67 | 5.020 | 125,46 | 101,62 |
Samsung Galaxy S21 Ultra | 165,1 | 75,6 | 8,9 | 228 | 6,8 | 5.000 | 124,82 | 111,09 |
iPhone 12 Pro Max | 160,8 | 78,1 | 7,39 | 228 | 6,7 | 3.687 | 125,59 | 92,81 |
Vivo X51 5G | 158,46 | 72,8 | 8,04 | 181,5 | 6,65 | 4.315 | 115,43 | 92,81 |
OnePlus 8T | 160,7 | 74,1 | 8,4 | 188 | 6,55 | 4.500 | 119,08 | 100,03 |
Motorola Edge | 161,4 | 71,1 | 9,29 | 188 | 6,7 | 4.500 | 114,75 | 106,60 |
Huawei P40 Pro | 158,2 | 72,6 | 8,95 | 209 | 6,58 | 4.200 | 114,85 | 102,79 |
Es por ello que, si no estamos acostumbradas a un móvil grande y más bien pesado, la adaptación pasará por tener que acostumbrarnos a los casi 240 gramos de este ASUS y al principio podrá llegar a cansarnos un poco (comparando sensaciones con otros más compactos y ligeros). No obstante, agarrarlo es cómodo en parte porque no es más ancho que la media de móviles y el grosor no es tal como para que sea incómodo.
También hemos de tener en cuenta que es un móvil pensado para que pase mucho tiempo en horizontal, siendo éste un agarre habitual en muchísimos juegos, e hilando con esto podemos destacar que mantiene los gatillos táctiles en la misma posición (para ser pulsados por los dedos índice). La ubicación es correcta para una mano adulta estándar (si tenemos los dedos muy cortos tendremos que ajustar el agarre, eso sí), y hablaremos en detalle de su desempeño más adelante, al detallar la experiencia en juegos con este móvil.
Hablando del resto de elementos extra del ASUS ROG Phone 5, se trata de un móvil de todo menos discreto. Hemos podido probar el modelo blanco (de la versión básica, no de la edición limitada), y la verdad es que al menos es cierta brisa de aire fresco ver otro color distinto en una trasera de un móvil de gaming. Aunque mantiene el logo en RGB y una decoración que sigue la estética de la marca y de lo que solemos ver en este ámbito, el blanco perlado no le sienta mal al ROG Phone 5 y siempre es positivo que se den más opciones a elegir a los compradores en cuanto a color.
El acabado en brillo y la forma horizontal y poligonal del módulo de cámaras recuerda bastante a su predecesor, siendo una protuberancia discreta si hablamos de lo que sobresale (claro está, es un móvil de algo más de un centímetro de grosor y hay más espacio para las cámaras). La trasera (de Gorilla Glass 3) tiene una ligera curvatura a los lados y algo a destacar es que apenas quedan huellas dactilares y no resbala nada. El segundo aspecto es algo muy importante en un móvil con este uso y volumen, aunque cabe decir que se entrega una funda (bastante fina) que también favorece el agarre).
El borde metálico es también bastante singular. Con acabado mate y desprovisto de los altavoces, integra el puerto para el accesorio de ventilador (el AeroActive Cooler 5) en el lado izquierdo (protegido por una tapa de plástico de la que incluyen recambio) junto con la bandeja para la dual SIM, con un toque azul que es bastante vistoso y bonito. Al otro lado están los botones de encendido/bloqueo (también azul) y los de volumen, y en el borde inferior vemos el USB a un lado y el jack de 3,5 milímetros al otro.
¿Dónde están los altavoces? En la parte frontal. El estéreo del ASUS ROG Phone 5 (de lo que hablaremos en el apartado de sonido) se proyecta vía dos hendiduras muy discretas en el lugar donde encaja el Gorilla Glass Victus de la pantalla con el borde de metal. Coronan un panel con un marco estándar y simétrico, sin notch ni agujero para la cámara frontal, del cual ahora hablaremos en detalle.
Pantalla: podría estar más a la altura de unos usuarios tan exigentes
ASUS nos ha vuelto a dar el mismo caramelo agridulce que nos dio el pasado año con el ROG 3, teniendo en cuenta que esta vez el ROG 5 tiene tres variedades (la estándar, la Pro y la Ultimate), con lo cual podrían haber jugado a la exclusividad y a poner toda la carne en el asador hablando de panel (además de RAM y procesador). El ASUS ROG Phone 5 mantiene los 144 Hz de tasa de refresco máxima, pero también la resolución FullHD+.
En el ROG Phone 5 vemos un panel AMOLED de 6,78 pulgadas con ratio 20,4:9 y resolución FullHD+ de 2.448 x 1.080 píxeles, con lo que queda en una densidad de 395 píxeles por pulgadas. El ROG Phone 3 estaba en 391 ppp, como en el ASUS ROG Phone 2, siendo un valor que vemos ya de manera extendida en móviles de gama media como el Realme 7 Pro o el recientemente presentado Xiaomi Redmi Note 10 Pro, y viendo que en este caso la pantalla va vitaminada de elevadas tasas varias nos parece una verdadera oportunidad perdida, por la poca evolución, el público diana y el hecho de que es una densidad cada vez más accesible.
Estas tasas de refresco son de 300 hercios para la táctil y de hasta 144 Hz para la de pantalla, con posibilidad de ajustarla a 60, 120, 144 Hz o automática. En el apartado de autonomía veremos cómo influye esto, pero por lo que respecta a la experiencia en este caso se nota algo menos el cambio en la fluidez del sistema (para bien, nos indica que va sobrado de RAM). Aun así, los 144 Hz son un mínimo en un móvil de gaming y a la hora de jugar sí que podemos notar más diferencia.
En relación al brillo máximo, según la marca es de 800 nits y es más que suficiente para la visualización correcta en exteriores. El ajuste de brillo automático funciona muy bien, y además el panel tiene un ratio de contraste que es totalmente adecuado.
La pantalla viene algo sobresaturada de fábrica, pero esto puede solucionarse si buscamos el apartado Splendid en los ajustes de pantalla. En nuestro caso vemos más adecuado el ajuste estándar (el natural no lo es tanto), aunque en este caso vemos que hay menos posibilidades que en otras capas como MIUI.
El panel soporta HDR10+ y podremos cambiar la navegación del sistema, que viene por defecto con los tres botones tradicionales. Si elegimos los gestos de navegación podremos aprovechar un poco más el panel.
Se mantiene la pantalla ambiente con estética bastante llamativa (y apenas personalización) podemos añadir tanto el despertar pantalla por doble toque (en el apartado de Gestos de la sección de ajustes avanzados del sistema) o bien al levantarla, lo cual vendrá muy bien para el reconocimiento facial. Existen además gestos con pantalla apagada, los cuales funcionan bastante bien y sigue siendo algo muy poco habitual.
Al no tener notch ni agujero en pantalla, no hay nada que pueda molestar o tapar algún elemento de la interfaz. Es lo lógico en móviles gaming y nos parece que, aunque no se llegue al extremo de aprovechamiento de otros casos, un panel con este marco y sobre todo sin curvas es lo más adecuado.
Rendimiento: el hardware es demoledor, nada se le resiste
Como hemos comentado al principio, el corazón del nuevo móvil ASUS ROG está compuesto por el último procesador de la gama alta de Qualcomm, el Snapdragon 888 5G. Algo que debe ser un mínimo si el objetivo es dar el máximo rendimiento posible en Android, como tener la máxima RAM que vemos hoy en día en un móvil. Eso sí, aunque la versión Ultimate llega a los 18 GB de RAM LPDDR5, en este caso hemos podido analizar la versión con 16 GB de RAM y 256 GB de almacenamiento.
Este nivel de RAM es altísimo en un móvil, de hecho estamos viendo que las apuestas en gaming se diferencian en parte por llegar a este techo. De este modo, con dicho hardware esperábamos no tener problemas de ejecución y desempeño de tareas y así es: este móvil vuela.
Tanto que como hemos comentado antes cuesta apreciar las diferencias en la tasa de refresco que aplicamos. La fluidez es máxima y continua, no hay ninguna app que comprometa a este móvil a nivel de rendimiento y podemos abrir con absoluta tranquilidad juegos, apps multimedia o tirar de pantalla dividida con las apps que sea sin que el software carraspee lo más mínimo.
Si hay que hablar de algún contra en este sentido es el calentamiento. En móviles con gráficos exigentes como ‘Genshin Impact’ la temperatura sube especialmente, si bien la disipación también es muy rápida y en cuanto paramos de jugar podemos notar cómo la trasera va enfriándose, sobre todo si hemos dejado conectado el ventilador (funciona por defecto al desbloquear el móvil, no es necesario estar jugando o activarlo). Hablaremos con más detalle de esto en el siguiente apartado.
En cuanto a los benchmarks, os dejamos los resultados comparándolo con móviles de procesador equivalente y RAM lo más cercana posible. Como hemos dicho antes, los 16 GB de RAM LPDDR5 están lejos de ser algo general, pero en estas pruebas puntúan otros aspectos como el procesador o la gráfica, .
ASUS ROG Phone 5 | Xiaomi Mi 11 | Samsung Galaxy S21 Ultra | Xiaomi Mi 10T Pro | Samsung Galaxy Note 20 Ultra |
OnePlus 8 Pro |
Huawei P40 Pro |
ASUS ROG Phone 3 |
iPhone 12 Pro |
|
---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
PROCESADOR |
Snapdragon 888 |
Snapdragon 888 |
Exynos 2100 |
Snapdragon 865 |
Exynos 990 |
Snapdragon 865 |
Kirin 990 |
Snapdragon 856+ |
Apple A14 Bionic |
RAM |
16 GB |
8 GB |
12 GB |
6 GB |
12 GB |
12 GB |
8 GB |
8 GB |
6 GB |
GEEKBENCH 5 (SINGLE/MULTI) |
1.103 / 3.520 |
1.127 / 3.754 |
991 / 3.272 |
909 / 3.335 |
872 / 2.463 |
885 / 3.136 |
943 / 2.527 |
900 / 3.296 |
1.614 / 4.148 |
3D MARK (SLING SHOT) |
(Maxed out) |
(Maxed out) |
9.226 |
8.362 |
6.311 |
9.448 |
8.726 |
8.747 |
– |
PCMARK WORK |
10.382 |
13.030 |
14.043 |
10.779 |
10.012 |
13.414 |
9.476 |
12.656 |
– |
Jugar con el ASU ROG Phone 5
Uno de los primeros añadidos que podemos comentar son los gatillos. El sistema AirTrigger 5 que estrena el ROG Phone 5 incorpora dos sensores más que la generación anterior y están algo más cerca de las esquinas, aunque sigue sin ser una posición natural o estándar si tenemos los dedos cortos, como hemos dicho antes.
Cada gatillo puede subdividirse en dos zonas táctiles, por lo que serán hasta cuatro botones. Además, fuera de los juegos podemos asociar también alguna función, como ahora veremos en la parte de software.
Este plus de interacción se va al extremo si usamos el controlador ROG Kunai 3 (no incluido), similar a lo que tenía previamente la marca: un joystick que puede usarse conectado directamente al móvil o bien separado (y por Bluetooth), muy similar a los joycon de Nintendo Switch. Antes de entrar en la experiencia, nos ha parecido que tanto los mandos como el soporte para el mismo son cómodos y el agarre es adecuado, aunque la funda que integra los contactos para conectar el joystick da la impresión de ser frágil y la hemos usado con algo de miedo (se ajusta muy bien al móvil y quitarla requiere algo más de fuerza de lo esperado, sin llegar a forzar).
Con estos accesorios se amplía mucho la experiencia con los videojuegos: podemos jugar de la manera más sencilla y tradicional posible (agarre horizontal y los taps necesarios) o bien recurrir al software propio para grabar macros, establecer atajos, añadir pulsaciones y al final personalizar la experiencia con cada juego dentro de las posibilidades, además de poder emular (como decíamos) la interacción que tenemos con consolas portátiles al estilo de la Nintendo Switch, añadiendo los mandos al móvil o apoyándolo en la mesa para jugar a distancia.
Hablando del software, el añadido por excelencia de los ROG Phone sigue siendo Armoury Crate, lo que sería el Modo Juegos que ahora vemos en casi todas las capas de personalización pero llevado al extremo en cuanto a opciones. Un modo que va en conjunto con Game Genie, que es la pestaña que podemos consultar durante la partida con los accesos directos del mismo.
La interfaz es la de una librería en la que normalmente se disponen automáticamente los juegos que vamos instalando (y si no permite agregarlos). Ofrece un escenario de perfiles que permite ajustar para cada juego a nivel de:
- Rendimiento: igual que el sistema o excepcionalmente más exigente, opcionales forzar la restricción de la CPU en segundo plano y vaciar la memoria RAM.
- Red: configuración del 5G y restricciones opcionales.
- AirTriggers: muestra la configuración que hayamos establecido con Game Genie durante la partida.
- Asignación de teclas y macro: muestra si hemos configurado atajos de botones (tanto del móvil como del joystick) o si hemos grabado alguna macro.
- Táctil: opciones para aumentar la sensibilidad y la presión.
- Pantalla: ajuste de calidad de los gráficos y de la tasa de refresco (igual que el sistema, automática o personalizada).
El apartado Consola de Armoury Crate es muy interesante porque ofrece una visualización muy clara de qué favorece cada modo de consumo, así como poder configurarlo. A nivel de exigencia energética, podemos elegir entre entre Modo X (un viejo conocido, el más exigente), el modo dinámico (el que sería el automático), modo ultraduradero (las funciones mínimas para el máximo ahorro energético) y el modo avanzado (similar al dinámico, pero favoreciendo algo más el ahorro). Aquí además podremos configurar la iluminación del LED trasero, la velocidad del ventilador interno, el Game Genie y los gatillos.
Otro aspecto a destacar si lo que queremos es aprovechar del todo las bondades de este móvil son las recomendaciones, dado que es un puente a la Play Store de Google pero clasificando los juegos por tasa máxima de refresco o compatibilidad con los gatillos o el mando. De hecho, ha sido el modo más rápido que hemos tenido para encontrar juegos compatibles con los periféricos ASUS, porque veremos que no todos lo son.
Una vez descrito todo lo que ofrece, podemos hablar mejor del resultado. Lo que ofrece el software es muy similar a lo que vimos el año pasado, con el avanzadísimo grado de ajuste del modo Hardcore, y nos parece de nuevo que es el software más completo y detallado que hemos probado en un móvil de gaming. Eso sí, el ajuste de control de temperatura sigue siendo algo ambiguo (no se entiende bien al principio si “Alto” es un mayor control o si permite una temperatura más alta).
Hilando con esto, el móvil llega a calentarse bastante, como hemos dicho, en juegos como ‘Genshin Impact’, especialmente si tenemos el Modo X activado o si forzamos del todo el hardware en el modo Hardcore. El AeroActive es recomendable siempre en estos casos, si bien no hemos notado una bajada clara en cuanto a la temperatura interna. Lo que hemos visto es que ayuda a que no se incremente (evita quizás 1-2ºC) y sobre todo ayuda en la disipación al parar el juego.
Los modos de exigencia de hardware quizás no se notan tanto porque el propio móvil es ya una bestia parda en rendimiento sin tocar nada. Con buena conexión y sin latencia en la mayoría de casos no necesitaremos tocar nada en este sentido, pero es un aliciente que puede ser muy útil en perfiles de uso como los profesionales de eSports (de hecho, hay ajustes específicos para que el móvil sea permitido en estas competiciones).
Lo que destaca en todo caso es la personalización de la experiencia. Poder dejar listos los perfiles en cada juego y directamente abrirlo sin pararnos a tocar nada cada vez y tenerlo ya configurado según queramos o no un nivel de rendimiento, consumo o de notificaciones, así como la posición de la pulsación de los AirTriggers.
Si venimos de las consolas o si nos parece que con los más de 10 puntos de presión simultáneos extra que ofrecen los AirTriggers no tenemos suficiente, los periféricos son también un plus interesante. La pulsación de los botones es adecuada y no se echa en falta ningún botón, aunque veremos que no son muchos los juegos compatibles (al menos de los más populares).
Software: la ZEN UI que conocemos bajo el manto del gaming
El ASUS ROG Phone 5 viene con Android 11 con la última versión de Zen UI 7, cuya última versión ha llegado además durante los días que hemos probado el terminal. Lo hemos usado sobre todo con los temas ROG, los cuales cambian mucho el aspecto que dejaría Android stock, pero en el caso de usar el tema estándar la personalización es mucho más sutil y generalista.
Dejando de lado la estética, se trata de una capa bastante desprovista de bloatware que deja bastante control al usuario de las apps que quedan de fábrica. Si optamos por uno de los temas ROG veremos que hay sonidos y animaciones para transiciones determinadas o el desbloqueo, mientras que si optamos por un tema algo más minimalista en este sentido tendremos un software más ligero.
Una de las principales partes del software es Armory Crate y todo lo relacionado con la personalización del gaming y los accesorios, como ya hemos detallado en el apartado previo. Por lo demás, atendiendo a los ajustes generales vemos un orden y unas categorías bastante dentro de lo habitual, con el apartado “Avanzado”, viendo ahí las habituales herramientas de mantenimiento, la configuración del Game Genie y los gestos que es posible configurar y añadir.
El apartado de gestos es conveniente ojearlo porque, además de los de navegación que hemos visto antes, se le suman los de pantalla apagada y el doble toque para encender pantalla, que podremos echar de menos al no venir activado por defecto. Además, vemos aquí un switch para OptiFlex, un sistema automático que acelera o pone más a la cola una tarea y otra según qué uso hagamos de la misma.
Algo que hemos echado en falta a consecuencia de la adaptación del Armoury Crate es un modo horizontal para el resto del sistema. El software de juego funciona muy bien en esta orientación y podría trasladarse al escritorio y el cajón de apps, sobre todo cuando estamos usando el móvil con los mandos.
Por lo demás, vemos que es una capa bastante completa, disponiendo del Bienestar digital y los apartados y funciones habituales y con un grado de personalización aceptable. Es un software estable y no hemos detectado lag ni síntomas de que no esté bien optimizado.
Biometría
En el ASUS ROG Phone 5 encontramos tanto lector de huellas como reconocimiento facial. Hablando del primero, se trata de un lector óptico instalado en la pantalla, la mayor eficiencia la tendremos si desactivamos la animación, dado que el proceso de desbloqueo será más rápido (el reconocimiento no se ve afectado, pero al final en conjunto es más corto). Es bastante rápido y normalmente funciona sin problemas, aunque exige algunas décimas de segundo más que otros para completar la lectura (no es raro que nos indique que hemos quitado el dedo demasiado rápido).
El reconocimiento facial es sencillo, a cargo de la cámara frontal, y bastante rápido. No dispone de muchas opciones para configurarlo, pero tampoco lo echamos en falta porque no tiene problemas con variaciones como las gafas, llega a funcionar en la oscuridad (por la iluminación de la pantalla) y ojo, sigue siendo el único caso en el que nos reconoce el rostro con la mascarilla puesta.
Cámaras: lo que más nos ha gustado no es lo que más han destacado
El ASUS ROG Phone 5 no nace para ser el mejor móvil fotográfico, pero la marca explicó que tampoco iban a quedarse atrás en cuanto a lo que se lleva actualmente. De ahí que sigan apostando por funciones y componentes a la última como un sensor de 64 megapíxeles o el vídeo en 8K, esto último por ahora más puntual. Así, la composición de cámaras queda del siguiente modo:
- Cámara principal: sensor Sony IMX686 de 64 megapíxeles (píxeles de 0,8 μm) de 1/1,7 pulgadas con lente con apertura f/1.8.
- Cámara gran angular con sensor de 13 megapíxeles con lente con campo de visión de 125 grados y apertura f/2.4.
- Cámara macro con sensor de 5 megapíxeles y lente con apertura f/2.0.
- Cámara frontal con sensor de 24 megapíxeles (píxeles de 0,9 μm) y lente con apertura f/2,45.
Es una configuración más bien básica para un móvil de gama alta y es casi calcada a la de su predecesor, pero como decimos es un aspecto quizás más secundario en este móvil. Veamos la app de cámara para repasar además sus funciones y posibilidades.
App de cámara
Como ya nos pareció anteriormente, en la interfaz hay accesos directos que hace cómodos ajustes como el control del HDR al usuario, la detección automática del modo noche o el acceso directo a la calidad del vídeo. Lo único que echamos de menos es que haya aquí un botón o acceso para los 64 megapíxeles, dado que nos tendremos que ir a los ajustes cada vez.
Podemos editar qué modos colocar en las pestañas de navegación en la pestaña “Más”, algo que no permiten la mayoría de capas. Además, teniéndolos en cuenta todos no echamos en falta ningún modo.
Hablando del modo noche, puede ser automático o bien elegir una velocidad de obturación, según si tiramos del automático o si vamos a la pestaña propia del modo noche. Y algo que se mantiene es el poder usarlo con la lente gran angular.
Como decíamos, el modo de vídeo es también muy cómodo al tener los controles de resolución muy a mano, incluyendo el modo de estabilización HyperSteady. Además, se mantienen los accesos directos a la reducción del ruido del viento y al enfoque del micrófono o audio zoom.
La app, además de completa y bien diseñada, funciona muy bien y mantiene la fluidez que hemos visto en general. No hay lag al cambiar de modo o apartado y lo único que puede objetarse son carencias más específicas como el peaking para el enfoque manual, que la resolución 4K esté disponible en el gran angular y otras opciones probablemente de uso minoritario.
Cámaras traseras
No esperábamos que el punto fuerte de este móvil fuesen las cámaras, de hecho nuestro presentimiento era que íbamos a ver algo muy parecido a lo visto en el ROG Phone 3. Y hemos acertado en parte, aunque nuestra conclusión es que la fotografía del ROG Phone 5 es una montaña rusa.
En automático y luz abundante vemos unos resultados aceptables, algo cortos de rango pero con fácil solución si recurrimos al HDR. En condiciones favorables e incluso días nublados nos compensará dejarlo en automático, dado que veremos que cuando se activa hay una mejor interpretación de las penumbras y la foto está más equilibrada también a nivel de colorimetría.
De día vemos un balance de blancos automático correcto, sin nada que nos llame la atención. Es de noche cuando nos saltan las alarmas en casi todas las ocasiones: casi en cada modo vemos algún tipo de fallo, aunque en general lo que nos parece es que en el disparo nocturno las fotos quedan demasiado amarillentas (también el vídeo) y no deja una fácil corrección.
Veremos que, como en el ROG Phone 3, el modo automático de noche es bastante mejorable. Se pierden todos los contornos e incluso salen acuarelas, muchas veces con fotos algo movidas.
El HDR ayuda a recuperar algún contorno, aunque lo recomendable suele ser recurrir al modo noche. Eso sí, si podemos acortar la exposición mejor, dado que aunque salen más definidas quedan también demasiado contrastadas y artificiales (aunque siendo francos casi es mejor eso que el ruido y los borrones).
El gran angular se defiende bien de día y/o iluminación favorable, pero será fácil ver una dilución de los contornos en penumbra de día o ya por la tarde/día nublado. Esto, en realidad, es un poco la tónica habitual en grandes angulares estándar.
Veremos que no hay una deformación de los marcos demasiado marcada, por lo que la corrección nos parece ajustada. Pero de noche hemos visto zonas con demasiado ruido y aberraciones, muy por debajo de nuestras expectativas.
La cámara macro da muy buenos resultados de día: son fotos nítidas, con una saturación adecuada y un color realista (en interiores baja bastante la calidad). Y por su parte, con los 64 megapíxeles vemos que al recorte son imágenes más definidas. No es una gran diferencia, pero es un buen recurso sobre todo si queremos un mejor resultado en días nublados o de noche.
La joya de la corona es el modo retrato, cuando quiere. Una lástima que en algunas ocasiones (de día, pero con algo menos de luz) nos hayamos encontrado fotos con detalle muy bajo, porque cuando la luz es favorable incluso en interiores nos da unos retratos que impresionan, incluso siendo un desenfoque más bien plano.
Cámara frontal
La cámara frontal también nos ha dado un poco de todo. La luz (cantidad y punto de emisión) va a ser clave para poder obtener una instantánea realista o un selfie completamente cubierto de neblina.
Los contraluces van a ser el punto débil de esta cámara, especialmente hablando de interiores. Si tampoco tenemos una iluminación directa suave será fácil obtener fotos con poco detalle o demasiado contrastadas.
En exteriores normalmente se defiende bien de día, aunque el HDR es demasiado agresivo y, aunque recupera un cielo quemado, también exagera los contornos del primer plano. En general nos parece un procesado demasiado agresivo que tiene problemas en los interiores, lo cual se traslada también al modo retrato.
Vídeo
El reclamo con el vídeo ha sido el 8K, pero no lo que nosotros destacaríamos. De hecho, todas las tomas 8K nos han salido entrecortadas, sea cual sea la condición, por lo que parece que algo falla en la captura o en el procesado.
Dejando a un lado esto, hemos obtenido vídeos equilibrados a nivel de colorimetría y contraste, con más definición hablando del 8K frente a otras resoluciones. Sí apreciamos un balance de blancos algo cálido y amarillento, pero salvo de noche no nos parece tampoco problemático.
Dado que el 4K (incluso el 1080p) tienen un buen nivel de detalle de día, compensará usar estas dos resoluciones (también para tener vídeos más ligeros). Además, a 1080p podremos saltar entre gran angular y estándar, algo que no podremos hacer en las otras resoluciones.
Hemos de ir con especial cuidado con el audiozoom, porque nos ha ocurrido que se acentúe demasiado el ruido de la lluvia sobre el paraguas al haberlo activado. Por lo demás, la captura de sonido se produce de manera correcta.
Hemos dicho que no es el 8K lo que destacaríamos y que sería otro aspecto. ¿Cuál? La estabilización de serie. Nos ha parecido que ésta da tomas muy suaves y fluidas, sobre todo durante el día, con lo que el modo Hypersteady, aunque funciona bien y amortigua los zarandeos mucho mejor, tampoco compensa siempre.
La cámara frontal da muy buen resultado de día. Tomas muy realistas, buen nivel de detalle y un contraste equilibrado. Será de noche cuando veamos un descenso acusado de la calidad, incluso a 1080p.
Autonomía: se defiende, pero es un paso atrás con respecto a lo previo
Hay varios aspectos diferenciales en este ROG Phone 5 que ya vimos en el ROG 3, pero que siguen sin ser habituales en muchos móviles: una batería de 6.000 mAh (dual) y muchos ajustes para poder configurar las opciones que más nos convengan según lo que nos importe en consumo energético. En este móvil seguimos viendo distintos modos de consumo (que hemos mencionado al hablar de la experiencia con los juegos), los cuales serán de utilidad para prolongar más o menos la autonomía si nos conviene.
La autonomía media que hemos obtenido es de 19 horas y media, con unas 10 horas de pantalla. No está nada mal, teniendo en cuenta que hemos alternado jornadas de uso muy intensivo con otras de uso más corriente.
El uso siempre será determinante y habrá dos factores que harán reducir la batería restante mucho más rápidamente: el uso de periféricos alimentados por el propio móvil y los modos de alto rendimiento, tanto el modo X como los niveles 1, 2 y 3 del modo eSports (dado que se basan en el aumento del rendimiento de CPU y GPU). A 144 Hz y la tasa de refresco táctil sin restringir, la autonomía nos aguanta perfectamente 24 horas si no abusamos de estos dos factores; en cuanto echemos alguna hora con joystick y algún modo de software, podremos acabar con la autonomía en 10 horas (habría que ver qué aguanta una batería menor con semejante consumo, claro).
Es por ello que aunque no barra en cifras a otros móviles, las medias en días de uso menos exagerado nos han parecido más que correctas, con 10 horas de pantalla y entre 21 y 24 horas de autonomía total. De hecho, no hemos notado diferencia en la tasa de refresco (con peores jornadas incluso a 60 Hz que a 120 ó 144 Hz).
Además de esto, como decíamos hay muchas opciones de software para poder ajustar hasta cierto punto el consumo. Para prolongarlo, la clave es no abusar de estos modos de alto rendimiento que hemos comentado y optar en la medida de lo posible por el modo Ultra durable, que minimiza el consumo restringiendo funciones, tasa de refresco y conectividad.
La carga se completa en aproximadamente 1 hora y 15 minutos. Es muy buen número para 6.000 mAh, obteniendo aproximadamente un 75% de la carga en 30 minutos. En este sentido muy bien, habrá que ver si a la larga los ajustes de software para la carga (reducción de temperatura, conservación si se carga por la noche, etc.) funcionan a largo plazo y no hay una degradación mayor que en otros casos.
Audio: una excelente combinación de opciones y desempeño
El ROG Phone 3 era un móvil equilibrado hablando del rendimiento final de los componentes multimedia y el ROG Phone 5 no sólo está a la altura, sino que además de mantener los principales ingredientes de la parte del audio añade el minijack integrado en el móvil. Éste, junto con los altavoces estéreo, el QUAD DAC y el soporte de estándares Bluetooth como aptX HD, aptX adaptive, LDAC y AAC hacen que la parte de audio del ROG Phone 5 esté a la altura de los más exigentes en este sentido, pudiendo procesar archivos de 24- bit/96kHz o 24-bit/192kH.
https://www.xataka.com/analisis/comparativa-sonido-moviles-2019-iphone-11-pro-vs-pixel-4-xl-vs-huawei-p30-pro-vs-oneplus-7t-pro-vs-xiaomi-mi-note-10-vs-lg-g8s
Atendiendo primero al desempeño de los altavoces, nos parece que la calidad es alta y que se trata de un sonido nítido y bien compensado, con buen rango dinámico y que se emite de manera que logra ser envolvente, especialmente en los videojuegos. Ver vídeos de YouTube o cualquier contenido resulta realmente placentero en este móvil, sobre todo si el contenido se adapta a este formato tan alargado de pantalla.
Parte de la buena experiencia quizás se deba también a la aplicación de la tecnología MIMO (Multiple-Input and Multiple-Output) a la salida de sonido por los altavoces, con lo cual se ofrece una calbración que teóricamente incrementa la inmersión y la calidad. Desde luego, se trata como decimos de un sonido envolvente y bien matizado, y si es por esto, chapeau.
Además, toleran bastante bien la subida de volumen, sin experimentar mucha distorsión o pérdida de calidad, si bien siempre será algo más adecuado si lo mantenemos como mucho en torno al 85%. Hablando de volumen máximo, según nuestras pruebas llega a unos 113 decibelios a la salida del altavoz, lo cual queda en unos 78 dB ambientales, un volumen más que suficiente para cuando jugamos o si usamos el móvil de centro multimedia.
Para los altavoces tenemos disponible nuevamente el ecualizador (que nos recuerda que la marca Dirac se ha encargado de la calibración de los altavoces), sin ver más opciones además del modo de exteriores que ya tenían anteriormente. Una opción que da un plus de volumen (hasta 115 dB a la salida del altavoz y 83 dB ambientales), pero que causa un descenso acusado de la calidad (es casi como conectar un altavoz Bluetooth de calidad media-baja).
En cuanto al sonido de auriculares (que en este caso los altavoces “nos pedían menos”, por así decirlo), la calidad se mantiene hablando tanto de los ASUS Cetra ROG II que hemos podido probar (in-ear, de cable) como en otros auriculares (como los Sony WH-1000XM3, supraurales y Bluetooth). Eso sí, conviene revisar la configuración según modelo que se activa automáticamente, dado que en el caso de los WH-1000XM3 la experiencia cambia mucho de seleccionar un modelo u otro (sorprendentemente, automáticamente se activa la configuración para un modelo de ASUS y no la que iría por defecto para auriculares de terceros y es la que más calidad tiene en este caso).
Nos sigue pareciendo que los graves en auriculares pueden potenciarse más, así como el rango dinámico y lo envolvente que puede ser el sonido con auriculares de cierto rango, pero en todo caso es una experiencia más que aceptable sea cual sea el contenido. Además, con la ecualización podemos compensar un poco esto.
ASUS ROG Phone 5, la opinión de Xataka
El ASUS ROG Phone 5, per se, da una excelente experiencia en los videojuegos. Es fácil que nos seduzcan su fluidez y potencia y que en nuestros ratos libres se nos vaya el tiempo dando caña a algún juego, sin que nos preocupe el rendimiento y especialmente si tenemos alguno de los accesorios (no incluidos).
Aunque no hemos probado la versión más potentes, ésta de básica tiene poco: tanto procesador, como gráfica, como RAM han demostrado estar a la altura. La temperatura nos puede llamar la atención en ocasiones, pero logra disipar el calor muy fácilmente y tampoco hemos visto valores (o sentido un calor) por encima de otros casos previos.
Una lástima no ver un panel con más resolución, eso sí, pero en el resto de aspectos es una pantalla totalmente a la altura. Y lo que destacamos casi por encima de muchas de sus especificaciones: el software propio para configurar la experiencia con los juegos es brutal, no hemos visto nada tan detallado y con tantas posibilidades en un móvil. Y sin que resulte complicado si tampoco somos gamers expertos.
9
A favor
- La potencia es tal que incluso a 60 Hz derrocha fluidez.
- El software vuelve a ser una delicia: la personalización de la experiencia en los videojuegos es máxima.
- La calidad el audio es superior: muy buen trabajo con el estéreo y muy completa la oferta con el minijack y los distintos soportes.
En contra
- En la fotografía sigue sin entrar competir con los móviles más fuertes en este campo, pero ha mantenido el nivel previo.
- Es muy grande y alargado, cuesta acostumbrarse al tamaño y al peso.
- Aunque no forma parte del móvil, el accesorio AeroActive no nos parece que sea demasiado efectivo.
El terminal ha sido cedido para el análisis por parte de ASUS. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas.
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La noticia
ASUS ROG Phone 5, análisis: una bestia parda del gaming demoledora en hardware y brillante en software
fue publicada originalmente en
Xataka
por
Anna Martí
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