Qué mirar en un monitor ‘gamer’ para jugar ‘multiplayer’ competitivo y cinco modelos recomendados
El abanico de monitores que tenemos a nuestro alcance los jugadores es amplísimo. Ya no tenemos que dejarnos la piel para dar con la opción que nos ofrece la tecnología de panel, la resolución, la relación de aspecto y la frecuencia de refresco que buscamos. Y, lo que es aún más importante, tampoco es necesario que invirtamos en él demasiado dinero gracias a la feroz competencia que se da en este mercado.
Sin embargo, si nuestra intención es encontrar un buen monitor para competir en Internet el abanico de opciones se reduce mucho. Y es que un gran monitor para juego local no tiene por qué ofrecernos la mejor experiencia posible durante nuestras partidas en línea. De hecho, una mala elección puede impedirnos alcanzar buenos resultados, por muy habilidosos que seamos.
Si queremos competir nos interesa priorizar los parámetros que condicionan la precisión del control, y no tanto la calidad de imagen. Dar con el monitor adecuado puede marcar la diferencia y ayudarnos a alcanzar mejores resultados, especialmente si somos jugadores experimentados. El monitor es una de las herramientas más importantes en este escenario de uso, y el propósito de este artículo es ayudaros a encontrar el vuestro.
Lo que de verdad importa: la frecuencia de refresco y el tiempo de respuesta
Triunfar en ‘Fortnite’, ‘Valorant’, ‘Overwatch’ o ‘Counter-Strike: Global Offensive’, entre muchos otros títulos, requiere habilidad, práctica (mucha práctica), y también un PC equipado con los componentes adecuados. Subestimar algunos de los elementos que dan forma a nuestro equipo puede representar una barrera difícil de franquear, incluso aunque seamos jugadores muy experimentados.
Como he mencionado unas líneas más arriba, si nuestro propósito es competir en partidas multijugador a través de Internet no debemos dejar nuestro éxito en manos únicamente de nuestra pericia y de nuestra conexión de fibra óptica. En la guía que publicamos hace varios meses os proponemos cómo podéis dar forma a un PC para juegos muy capaz, pero en este artículo vamos a canalizar toda nuestra atención en el monitor porque en este escenario de uso es un componente que tiene un impacto directo en nuestro rendimiento.
La estrategia que nos interesa seguir si nos proponemos dar con el monitor idóneo consiste en elegir aquel que va a ayudarnos a conseguir un control lo más rápido y preciso posible, y también unas imágenes suaves y fluidas. Y los dos parámetros que condicionan de forma directa estas características son la frecuencia de refresco y el tiempo de respuesta.
Otras características como la resolución, la restitución del color, la retroiluminación o el HDR tienen un impacto directo en la calidad de imagen, pero en el escenario de uso que nos interesa en este artículo es razonable dejarlas en un segundo plano.
La frecuencia de refresco
Este parámetro nos indica cuántas imágenes por segundo es capaz de restituir el panel del monitor. La frecuencia de refresco se mide en hercios, y un hercio equivale a una imagen por segundo. Una cadencia de imágenes mayor nos asegura un movimiento más suave y fluido, y también un control más preciso debido a que al incrementar la frecuencia se reduce sensiblemente la latencia de entrada.
Este parámetro refleja el tiempo que transcurre desde el instante en el que actuamos sobre el control de nuestro personaje hasta el momento en el que esa acción se ve reflejada en la pantalla de nuestro monitor. Lo ideal es que la latencia sea lo más baja posible, y una frecuencia de refresco más alta nos ayuda a mantenerla bajo control.
No obstante, es esencial que la GPU de la tarjeta gráfica sea capaz de enviar al panel las imágenes con el ritmo de actualización necesario. De poco nos serviría hacernos con un monitor con panel QHD capaz de trabajar a una frecuencia de refresco máxima de 165 Hz si nuestra tarjeta gráfica es incapaz de superar los 60 FPS cuando le pedimos que renderice las imágenes a esta resolución.
El escenario que acabamos de plantear provoca que el monitor quede infrautilizado, pero es igualmente poco deseable que sea la tarjeta gráfica el componente que no puede dar lo mejor de sí mismo si el monitor no está a la altura. Esto es lo que sucedería si, por ejemplo, invertimos una parte importante de nuestro presupuesto en una tarjeta que es capaz de sostener los 100 FPS a 1440p con la máxima calidad gráfica y enviamos la señal de vídeo a un monitor Full HD con un refresco de 60 Hz.
Para evitar que se produzcan estos dos escenarios lo ideal es proteger la sinergia entre el monitor y la tarjeta gráfica teniendo presente que son dos dispositivos estrechamente vinculados. Y la forma más sencilla de conseguirlo requiere elegir cada uno de estos componentes teniendo muy presentes las características del otro.
Las tecnologías de refresco adaptativo nos ayudan a combatir con eficacia el ‘tearing’ y el ‘stuttering’
Afortunadamente, en este terreno tenemos unas aliadas muy valiosas: las tecnologías de refresco adaptativo. Las más utilizadas son G-SYNC, de NVIDIA, y FreeSync, de AMD, y sirven para sincronizar las imágenes que emite la GPU de nuestro PC con las que reproduce el monitor, lo que nos ayuda a mitigar unos defectos tan molestos como el tearing y el stuttering.
El primero provoca que la imagen quede deformada por una línea que la atraviesa horizontalmente de un extremo al otro, y el segundo induce la aparición de unos pequeños saltos en la cadencia de imágenes que reducen la fluidez y pueden arruinar nuestra experiencia.
La buena noticia es que hay un abanico muy amplio de monitores compatibles con G-SYNC o FreeSync, e incluso con ambas tecnologías simultáneamente, por lo que no debería costarnos encontrar el que encaja mejor con la tarjeta gráfica que hemos elegido para nuestro PC.
El tiempo de respuesta
Este parámetro mide el tiempo invertido por un píxel del panel en cambiar el color que está emitiendo, por lo que lo ideal es que sea lo más reducido posible para que no aparezcan ni desenfoque de movimiento, que suele arruinar la nitidez cuando un objeto de la imagen se mueve con rapidez, ni halos.
Los fabricantes suelen medir el tiempo de respuesta de dos formas diferentes: indicando el MPRT (Moving Picture Response Time) o el GtG (Grey to Grey). Ambas medidas reflejan el tiempo invertido por un píxel del panel en cambiar de estado, pero desde dos perspectivas diferentes.
El MPRT es una métrica ideada para cuantificar el grado de desenfoque de movimiento de un panel LCD, y refleja el tiempo que transcurre desde que aparece el desenfoque en el contorno de un objeto en movimiento hasta que desaparece completamente.
Sin embargo, el valor GtG mide el tiempo invertido por un píxel del panel en emitir el color gris, pasar a blanco y volver a emitir el color gris. La mayor parte de las marcas indica en las especificaciones de sus monitores el valor GtG porque suele ser más bajo que el MPRT, pero este último es más útil porque refleja con más precisión la persistencia del panel, y, por tanto, si adolece de un desenfoque de movimiento más o menos acusado.
Los paneles más rápidos, y, por tanto, los que tienen el menor tiempo de respuesta, son generalmente los TN. Pisándoles los talones están los IPS, y, detrás de estos, los VA. En la siguiente tabla hemos recogido las principales bazas y desventajas de estas tres tecnologías de panel:
IPS (IN-PLANE SWITCHING) |
VA (VERTICAL ALIGNMENT) |
TN (TWISTED NEMATIC) |
|
---|---|---|---|
VENTAJAS |
– Elevada calidad de imagen global |
– Su relación de contraste nativo suele ser la más alta y sus negros son profundos |
– Estos paneles nos ofrecen el tiempo de respuesta más bajo (típicamente 1 ms de gris a gris) |
INCONVENIENTES |
– Habitualmente tienen un tiempo de respuesta más alto que los paneles TN |
– Su tiempo de respuesta suele ser superior al de los paneles TN e IPS |
– Su calidad de imagen global es inferior a la que nos ofrecen los paneles IPS y VA |
Cinco monitores recomendados para triunfar en el juego competitivo
Los cinco monitores que os proponemos son unos candidatos muy atractivos para cualquier jugador que quiera utilizar su PC en partidas multijugador en línea. Todos ellos tienen las características idóneas para ofrecernos un rendimiento estupendo en este escenario de uso, pero, por supuesto, hay otras opciones tanto de estos fabricantes como de otras marcas que también tienen las cualidades que estamos buscando.
¿Y qué estamos buscando? Sencillamente, monitores que tengan una frecuencia de refresco lo más alta posible y un tiempo de respuesta lo más reducido posible. Sus demás características, como la resolución, la relación de aspecto o el tamaño del panel, en este contexto quedan en un honroso segundo plano. Un pequeño anticipo: como vamos a ver, la resolución 1080p es nuestra mejor aliada para llegar con éxito a la meta que nos hemos marcado porque buena parte de los monitores que trabajan a una alta frecuencia de refresco la utilizan.
AOC AGON AG251FZ
AOC AGON AG251FZ |
ESPEcificaciones |
---|---|
PANEL |
LCD TN |
TAMAÑO |
24,5 pulgadas |
RESOLUCIÓN |
1920 x 1080 puntos |
FRECUENCIA DE REFRESCO |
240 Hz |
TIEMPO DE RESPUESTA |
1 ms (GtG) |
RELACIÓN DE ASPECTO |
16:9 |
RELACIÓN DE CONTRASTE |
1000:1 |
BRILLO |
400 nits |
SINCRONIZACIÓN ADAPTATIVA |
AMD FreeSync Premium |
precio |
Abrimos nuestra selección con un monitor equipado con un panel 1080p de tipo TN y un tamaño de 24,5 pulgadas que encaja a la perfección en el prototipo que estamos buscando. Y es que este AOC nos propone una frecuencia de refresco máxima de 240 Hz y un tiempo de respuesta GtG de 1 ms.
Como podemos ver en la fotografía, su diseño es resultón y la peana parece ser muy sólida. Su relación de contraste nativo y su capacidad de entrega de brillo no sorprenden, pero están a la altura de lo que podemos esperar de un monitor de su precio. Un apunte más: incorpora la tecnología de sincronización adaptativa FreeSync Premium de AMD.
AOC AGON AG251FZ – Monitor de 25″ (resolución 1920 x 1080 Pixels, tecnología WLED, Contraste 1000:1, 1 ms, USB 3.0), Color Negro y Rojo
ASUS ROG Swift PG259QN
ASUS ROG Swift PG259QN |
ESPEcificaciones |
---|---|
PANEL |
LCD IPS |
TAMAÑO |
24,5 pulgadas |
RESOLUCIÓN |
1920 x 1080 puntos |
FRECUENCIA DE REFRESCO |
360 Hz |
TIEMPO DE RESPUESTA |
1 ms (GtG) |
RELACIÓN DE ASPECTO |
16:9 |
RELACIÓN DE CONTRASTE |
1000:1 |
BRILLO |
400 nits |
SINCRONIZACIÓN ADAPTATIVA |
NVIDIA G-SYNC |
precio |
Este monitor es un «viejo» conocido. Y es que a finales del pasado mes de octubre tuvimos la oportunidad de probarlo a fondo en nuestras instalaciones, por lo que estamos familiarizados con él. Su corazón es un panel IPS 1080p de 24,5 pulgadas que se desmarca de la mayor parte de sus competidores con una impactante frecuencia de refresco máxima de 360 Hz.
Según ASUS su tiempo de respuesta es el mismo que tienen todos los monitores que hemos seleccionado en este artículo: 1 ms GtG. Además, su calidad de imagen es razonablemente alta gracias en gran medida a la capacidad de reproducción del color que tiene su panel IPS.
Y, de propina, es compatible con la tecnología Reflex de NVIDIA, que persigue minimizar la latencia. Su mayor hándicap es, sin duda, un precio que desafortunadamente lo coloca fuera del alcance de muchos jugadores.
ASUS ROG Swift PG259QN 24,5″ LED IPS Full HD 360 Hz HDR G-Sync
BenQ ZOWIE XL2411P
BenQ ZOWIE XL2411P |
ESPEcificaciones |
---|---|
PANEL |
LCD TN |
TAMAÑO |
24 pulgadas |
RESOLUCIÓN |
1920 x 1080 puntos |
FRECUENCIA DE REFRESCO |
144 Hz |
TIEMPO DE RESPUESTA |
1 ms (GtG) |
RELACIÓN DE ASPECTO |
16:9 |
RELACIÓN DE CONTRASTE |
1000:1 |
BRILLO |
350 nits |
SINCRONIZACIÓN ADAPTATIVA |
No |
precio |
La razón por la que hemos decidido incluir esta solución de BenQ, además de por cumplir las condiciones mínimas que hemos fijado, es que tiene un precio mucho más bajo que las otras propuestas de esta selección. Y es que por 200 euros podemos hacernos con un monitor 1080p de 24 pulgadas capaz de trabajar a una frecuencia de refresco máxima de 144 Hz. No está nada mal.
Su panel es de tipo TN y tiene un tiempo de respuesta de 1 ms GtG. Tampoco desentona si nos fijamos en su contraste estático (1000:1) y su capacidad de entrega de brillo (350 nits), pero es evidente que algo se deja en el camino para costar solo 200 euros.
Una de esas carencias es su diseño, que, como podéis ver en la fotografía, no es muy agraciado (los marcos son bastante gruesos). Y otro hándicap aún más relevante es la ausencia de una tecnología de sincronización adaptativa.
BenQ ZOWIE XL2411P – Monitor Gaming de 24″ Full HD (1920 x 1080, 1 ms, 144 Hz, HDMI, Black eQualizer, Color Vibrance, DisplayPort, DVI-DL, Flicker-free, Altura Ajustable) – Gris Oscuro
BenQ ZOWIE XL2546K
BenQ ZOWIE XL2546K |
ESPEcificaciones |
---|---|
PANEL |
LCD TN |
TAMAÑO |
24,5 pulgadas |
RESOLUCIÓN |
1920 x 1080 puntos |
FRECUENCIA DE REFRESCO |
240 Hz |
TIEMPO DE RESPUESTA |
1 ms (GtG) |
RELACIÓN DE ASPECTO |
16:9 |
RELACIÓN DE CONTRASTE |
1000:1 |
BRILLO |
320 nits |
SINCRONIZACIÓN ADAPTATIVA |
AMD FreeSync |
precio |
El monitor de BenQ que acabamos de revisar y el modelo en el que estamos a punto de indagar apuestan por dos paneles TN 1080p que, a pesar de no ser idénticos, tienen la misma relación de contraste nativo y una capacidad de entrega de brillo similar. Sin embargo, ahí acaba el parecido.
Y es que este Zowie es capaz de trabajar a una frecuencia de refresco máxima de 240 Hz y, a diferencia del otro modelo, incorpora la tecnología de sincronización adaptativa FreeSync de AMD. Además, viene con dos viseras laterales y BenQ ha rediseñado la peana tomando como referencia el modelo anterior para conseguir que la de este monitor ocupe menos espacio en nuestro escritorio.
BenQ Zowie XL2546K – Monitor Gaming de 24,5″ (240 Hz, DyAc+, regulación Flexible de Altura e inclinación, XL Setting to Share, menú rápido Personalizable, S-Swich, Escudo) Gris Oscuro
Samsung Odyssey G7 27″ QLED
Samsung Odyssey G7 27″ QLED |
ESPEcificaciones |
---|---|
PANEL |
LCD VA curvo |
TAMAÑO |
27 pulgadas |
RESOLUCIÓN |
2560 x 1440 puntos |
FRECUENCIA DE REFRESCO |
240 Hz |
TIEMPO DE RESPUESTA |
1 ms (GtG) |
RELACIÓN DE ASPECTO |
16:9 |
RELACIÓN DE CONTRASTE |
2500:1 |
BRILLO |
350 nits |
SINCRONIZACIÓN ADAPTATIVA |
AMD FreeSync Premium Pro y NVIDIA G-SYNC |
precio |
Hace poco más de dos meses pudimos probar a fondo el Odyssey G9, un monitor para gaming que tiene mucho en común con la pantalla que estamos a punto de proponeros, y que nos dejó un sabor de boca muy bueno por su calidad de imagen y su encantadora desmesura. Este Odyssey G7 es más comedido que el G9, pero comparte con él un panel VA curvo 1000R que se apoya en la popular tecnología de nanocristales de Samsung.
Este es el único monitor de nuestra selección con resolución 1440p, pero este incremento de la definición no acarrea una reducción de la frecuencia de refresco. De hecho, esta pantalla trabaja a una frecuencia máxima de 240 Hz.
Además, gracias a su panel VA aventaja con mucha contundencia a las soluciones con panel TN e IPS por su superior contraste nativo (2500:1). Y, de propina, es compatible tanto con G-SYNC como con FreeSync. No es barato, pero su precio parece razonable si ponderamos lo que nos ofrece a cambio de nuestro dinero.
Samsung Odyssey G7 LC27G73TQSUXEN – Monitor Curvo Gaming de 27” WQHD (2560 x 1440, 1 ms, 240 Hz, FreeSync, Gsync, QLED, 16:9, HDR600, 350 cd/m², 1000R, DisplayPort, HDMI, USB 3.0) Negro
Nota: algunos de los enlaces aquí publicados son de afiliados. A pesar de ello, ninguno de los artículos mencionados ha sido propuesto ni por las marcas ni por las tiendas, siendo su introducción una decisión única del equipo de editores.
Imagen de portada | FOX
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La noticia
Qué mirar en un monitor ‘gamer’ para jugar ‘multiplayer’ competitivo y cinco modelos recomendados
fue publicada originalmente en
Xataka
por
Juan Carlos López
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